El Titanic II surcará los mares con todo lujo en 2018
El espacio con más lujos del planeta, la cafetería francesa itinerante más especial, la música más especial y la compañía más excelente. No es una fiesta ni ningún evento social, sino la imagen con la que se vendía el Titanic a principios del siglo XX. El transatlántico más grande del mundo, el «insumergible», que terminó bajo del mar y con varios centenares de vidas desaparecidas con él. Libros, películas, documentales y todo tipo de leyendas han surgido sobre él desde entonces. Hasta puzzles, juguetes y otros artículos de merchandising. Pero no ha sido hasta ahora que alguien se ha propuesto volverlo a construir.
Y es que hemos podido conocer que ya está en montaje el Titanic II, una réplica casi exacta del famoso barco que pretende navegar los mares a partir de 2018. Así lo ha confirmado la empresa Blue Star Line, compañía inglesa fundada en 1911 y que ha anunciado a bombo y platillo su buena nueva, para los amantes del transatlántico y que estén dispuestos a viajar desde Jiangsu (China) a Dubai. Porque si hay algo que diferenciará a estos dos Titanic será su viaje inaugural. Quizá para no llamar al mal augurio.
Lo que sí sabemos es que el Titanic II contará con tecnología de última generación y con camarotes diferenciados en tres clases, al estilo de su predecesor. Tendrá, también, control de satélite, sistemas de navegación digital y «todo aquello que uno espera que tenga un barco del siglo XXI», han confirmado desde la empresa, añadiendo que el transatlántico tendrá casi 270 metros de largo (el doble que el original) con 53 metros de ancho y podrá alcanzar una velocidad también mayor, de 24 nudos.
Según la compañía, el Titanic II podrá albergar a 2.400 pasajeros, 177 más que el original, y tendrá todas las estancias en modo réplica, desde la sala de fumadores hasta el Café Parisien que, eso sí, contarán también con nuevas tecnologías y un régimen de visitas más abierto, ya que en la sala de fumadores del Titanic real solo podían entrar hombres. Sin duda, un ambiente que hará las delicias de sus primeros pasajeros, los afortunados en poder revivir la historia del Titanic que, confiemos, dará para más de un solo trayecto.
Imágenes: Blue Star Line
