¿Cómo podrías definir la fiesta de las Fallas de Valencia?

Que las Fallas son arte, cultura, tradición y expresión es algo que todo valenciano sabe, conoce y podría defender en cualquier rincón del mundo. Además, desde este pasado 2016, las Fallas de Valencia también son Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco. Un título que ha conseguido gracias al esfuerzo y al tesón de las miles de personas que conforman las más de 400 comisiones falleras de toda la provincia, además de los artistas, pirotécnicos, indumentaristas y otros profesionales de la fiesta, a los que se sumaron, para poder llevar este proyecto a cabo, los distintos equipos de Gobierno por los que han pasado las Fallas en estos años de proceso.

Un proceso que ya ha culminado, para alegría de los valencianos y falleros, y que sigue adelante en la web de Junta Central Fallera. Allí explican que el patrimonio es «el legado del pasado, lo que vivimos en el presente y lo que transmitimos a las generaciones futuras. Nuestro patrimonio cultural y natural es una fuente insustituible de vida e inspiración. Los sitios y manifestaciones inmateriales que son Patrimonio Mundial pertenecen a todos los pueblos del mundo, independientemente del territorio en el que se encuentran».

Y, para ello, proponen una definición de Fallas, posiblemente lo más difícil de concretar de nuestra gran fiesta. ¿Qué son las Fallas? Tal y como expresa Junta Central Fallera en su página web oficial, las Fallas son «únicas. Una fiesta dinámica con sabor mediterráneo que involucra a miles de valencianos y supone una fuente de creatividad colectiva que mantiene vivos conocimientos y prácticas valencianas. Durante unos días de marzo, este festival convierte las ciudades valencianas en museos de arte efímero para celebrar la llegada de la primavera».

«La música, la pólvora, la indumentaria tradicional, la sociabilidad de sus gentes… son sólo algunos de los ingredientes que hacen de esta fiesta algo singular. De hecho, sus valores estéticos y prácticas rituales han conseguido que sea una fiesta» que ha obtenido «el título de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco». Y es que (seguimos citando literalmente), la fiesta de las Fallas es «una fuente de creatividad colectiva y su mantenimiento permite la continuidad de muchos conocimientos, expresiones y saberes que continúan vivos gracias a la fiesta».

«En esta fiesta, la creatividad es el elemento sobre el que giran todas las creaciones artesanales que participan en su manifestación material, elaboración de “la falla”, diseño de las joyas elaboradas por los orfebres, elección de diseños para los tejidos de la indumentaria, elaboración de los peinados, fabricación de abanicos y bordados, confección de grandes cestas de flores para la ofrenda, composición de la conjunción de luz y color en las manifestaciones pirotécnicas o fabricación por los luthiers de instrumentos autóctonos.