Consejos para tomar el sol con precaución y broncearse

Ya es inevitable, el sol ya apetece y buscamos el moreno tan favorecedor del verano y que tanto nos gusta tomar. Es el momento, pero mejor tomarlo con algo de precaución. De todos es sabido que tomar el sol es bueno para el organismo, se nos activa la vitamina E, nos recarga el sistema nervioso y además nos da un tono de piel más atractivo, pero no todas las horas son aptas para tostarse. Haciendo deporte, paseando o haciendo tareas de casa está bien que te de el sol, pero debemos evitar la exposición directa entre las 12.00 y las 15.00 horas ya que es cuando más incide directamente los rayos UVA, los más perjudiciales para la piel.

Así que en esta franja horaria es mejor permanecer en la sombra, aunque debemos tener cuidado también porque aunque la radiación es más débil, sigue siendo peligrosa.

Así que es recomendable, si estamos en la playa o al aire libre, que usemos una buena protección solar, que escogeremos según nuestro color y tono de piel, especialmente al principio del verano o la temporada de tomar el sol.

Así, para estos primeros días es recomendable acostumbrar la piel pero sin hacerla padecer, por lo que excogeremos factores del 25 al 50 para poco a poco  ir cogiendo color. Es muy importante empezar así, ya que los rayos UVA en exceso pueden provocar daños a largo plazo, tales como el envejecimiento prematuro de la piel o cáncer de piel.

Otro de los factores a tener en cuenta es el tiempo que pasamos expuestos al sol y cuanto tiempo nos protege la crema protectora. Para eso, sólo debemos multiplicar la protección natural de la piel por el factor solar. Es decir, un tipo de piel muy clara se puede proteger de forma natural durante unos 10 minutos, por lo tanto, con un protector solar de factor 15 la piel estaría protegida durante 150 minutos. Tened en cuenta, que cada persona tiene un factor de protección natural de piel, por lo que hay que controlar exhaustamente el tiempo de repetición de aplicación.

Y aunque no podemos ponerles crema protectora, los ojos también sufren los rayos UVA. Para protegerlos es necesario una buena gafa de sol que debe estar homologada y que posea una protección adecuada para la radiación solar.

Sabremos que una gafa de sol es buena y está homologada por la marca CE (Comité Europeo), que certifica que la gafa son apropiadas para proteger los ojos contra las quemaduras del sol y que el producto cumple con las directivas europeas aplicables. Y si aún así queremos saber si protegen más o menos, debemos buscar que número de filtro tiene cada gafa, el 1 es para un resplandor bajo pero una buena protección y la categoría 4 es para un brillo alto y una protección aún mayor. Para que las gafas de sol sean de calidad no tienen por qué ser caras.

Tomemos el sol, pero hagámoslo bien protegidos y con garantías de disfrutarlo sin consecuencias en nuestra piel.

Imágenes: Wikipedia (cc)