¿Qué papel juega realmente el jurado profesional de Eurovisión 2018?

Han de ser cinco personas con trayectorias profesionales relacionadas con el mundo de la música y que sean tan valientes como eurofans, a ser posible. Son los cinco miembros del jurado profesional que cada televisión pública escoge como desea, y que tienen un papel fundamental cada año en Eurovisión, ya que deciden la mitad de los votos que se reparten durante cada semifinal y en la gran final del sábado 12 de mayo. Televisión Española (TVE) ha dado a conocer los nombres de sus cinco integrantes este lunes 30 de enero, y con alguna sorpresa.

Era de esperar que algún concursante de Operación Triunfo estuviera en la lista, y han sido dos. Miriam y Roi formarán parte de este jurado profesional, al que se suma Brisa Fenoy (compositora del éxito Lo malo) y también la cantante Conchita y el locutor de Cadena Dial, Rafa Cano. Ellos son los cinco jurados de España, que votarán a sus diez favoritos en la primera semifinal, que TVE emitirá el martes 8 de mayo -seguramente, la más dura para todos, por la cantidad diferente de estilos y el alto nivel- y también votarán a sus diez favoritos de la gran final del 12 de mayo, cuando ya compitan los 26 países finalistas de este Eurovisión 2018.

Su papel es fundamental, como comentamos, porque el 50% de los puntos de cada país corresponde a este resultado del jurado, a los que se suma el otro 50% del televoto que, en el caso de la final, es el que desde hace un par de años se reparte en grandes cantidades en último lugar, de menor a mayor cantidad, y para ofrecer mayor expectación al concurso. Entonces, podréis pensar, ¿qué hace el jurado profesional?

Ellos son los que participan de ese voto de país por país, el estético y formal, y el que tantos imitan. Ese twelve points (o douze points) que cada Estado participante nos ofrece, y que muchas veces puede ser discutido. Portugal a España, Noruega a Finlandia, Chipre a Grecia… El jurado profesional a veces parece tener un criterio poco musical, pero por suerte, cada vez son más los países que otorgan su máxima puntuación a otro país con el que quizá no tengan lazos culturales, geográficos o históricos pero lo merece igual. O más, en realidad.

Esta puntuación que ofrece credibilidad y que nos da una pista de cómo puede ir después el voto de la audiencia, ofreciéndonos un primer ganador a media noche que puede dejar de serlo minutos después, como ocurrió en 2016. Tras los primeros votos, correspondiente a la parte del jurado, la ganadora era Australia (el Silence de Dami Im), seguida de Ucrania y Francia. Finalmente, y con el televoto (que dio su victoria, pro cierto, al ruso Sergey Lazarev), la ganadora fue Jamala, y el triunfo terminó en Ucrania.

Para esto, además, hará falta también un portavoz. Que en el caso de España también ha recibido confirmación oficial. Repite la modelo y presentadora Nieves Álvarez, que este 2018 tendrá de fondo nuevamente el Palacio Real de Madrid como «postal» de España al resto de Europa y Australia. Juntos, los seis, formarán esta visión de España y nuestros gustos musicales que ofreceremos en Eurovisión este año.

Como bien ha dado a conocer TVE en su página web, y según las normas de la UER, Unión Europea de Radio-Televisión, cada jurado profesional ha de estar compuesto por cinco miembros que no deben ser empleados de las televisiones participantes, ni haber formado parte del jurado en los dos años precedentes, ni tener relación con ninguna de las canciones que se presentan al festival. Del mismo modo, los miembros de dicho jurado deben pertenecer a alguna de las siguientes profesiones dentro de la industria musical –DJ de radio, artista cantante, autor de letras, compositor o productor musical– y han de ser ciudadanos con nacionalidad del país al que representan.