Ucrania gana Eurovisión 2016, con batacazo de España

CidAiS0WgAAWJn5Termina el Festival de Eurovisión 2016 con un sabor más que agridulce para los españoles, que hemos vivido todo tipo de emociones estas dos últimas semanas desde Estocolmo (Suecia) y con todos los eurofans pendientes de cada noticia y mensaje que recibíamos. Barei comenzaba la andadura por este gran concurso de la canción en el top 10 de las casas de apuestas, y durante los ensayos (y semifinales) caía hasta casi el puesto veinte. El sentimiento era cada vez de más pesar, porque además eran muchos los fallos visibles de escenografía de la propuesta española, poco visual de cara a un espectador de televisión que está acostumbrado a ver de todo en Eurovisión, y que, de hecho, ha de retener a un solo país de veintiséis en su mente para querer votar por él y no por el resto.

final eurov 002Tras muchos cambios, y verla actuar este sábado 14 de mayo en el Globen Arena, Barei hacía vibrar a todo el mundo con su Say Yay!, escalando hasta el tercer puesto en las casas de apuestas, y logrando una decente 16ª clasificación por parte del jurado profesional, con hasta quince países votando por nuestra cantante: Azerbaiyán, Malta, Dinamarca, Francia, Moldavia, Armenia, Bulgaria, Israel, Noruega, Australia, Albania, Italia, Polonia, Hungría y Suecia. De ellos, importantes los 7 puntos de Noruega, 8 de Moldavia y los 12 de Italia, la máxima puntuación que puede otorgar un país. Quedaba lejos de Australia, la vencedora momentánea del voto de jurados, el que dan los portavoces de cada país desde este año.

Pero el nuevo sistema de votos variaba el asunto. Y nadie se esperaba cuánto. El televoto nos sumaba otros tristes 10 puntos, dejándonos con un total de 77 anclados en la 22ª posición, una por debajo de la de Edurne el año pasado, aunque con 52 puntos más. No hubo consuelo para España, que por primera vez se lanzaba a actuar con una canción íntegramente interpretada en inglés, con una puesta en escena sencilla y a medio camino entre muchas cosas. Say Yay! sonará en todas las terrazas de verano, pero parece que no en el resto de Europa.

Segunda Semi 005Hasta el último momento, la victoria la tuvo en sus manos Dami Im, la surcoreana y representante de Australia, que volvía por segundo año a Eurovisión a pesar de que el año pasado se les había cerrado las puertas para una nueva edición. Sound of silence es exquisita, con una escenografía elegante, un torrente de voz impecable y un mensaje directo, perfectamente transmitido. Pero para su sorpresa, habría sorpasso en el tiempo de descuento. Y no era a favor de Rusia, la gran favorita de todos, primera clasificada en las casas de apuestas y, de hecho, la que mayor puntuación de televoto sumaba (pero quinta para el jurado profesional). Sergey Lazarev había dado todo con su You’re the only one, interpretada con brillantez y mucho decorado. Pero solo conseguía ser tercero al final.

Semifinal 1 005Tímida pero persistente, Jamala, la cantante de Ucrania, se había hecho su hueco. Segunda clasificada del jurado profesional, y segunda clasificada del televoto. Pero con los votos sumados, se alzaba con la victoria en el último segundo. 1944 es la segunda victoria de Ucrania en Eurovisión, tras su triunfo en 2004 con Wild dances, de Ruslana. Tres podios más avalan a este país, con apenas trece participaciones, casi consecutivas. El año pasado tuvo que retirarse en pleno conflicto bélico con Rusia. A ellos iba dedicada la canción, «vienen los extranjeros, arrasan con todo, dicen que no son los culpables; se creen Dioses, pero aquí muere todo el mundo».

Un mensaje duro y sentido, que Jamala ha interpretado siempre con sobriedad y emoción, poniendo la piel de gallina a toda Europa, que finalmente la hacía ganadora. Rusia había propuesto su eliminación, pero la UER la aceptó. Y todo Eurovisión la ha apoyado hasta el final, en un pulso tenso de votos, precisamente, entre estos dos países. Rusia fue la gran favorita en todo momento, pero venció Ucrania. Un pequeño guantazo del destino a la todopoderosa, que deja ganadora a una canción histórica, una balada sentida y cantada en inglés y en tártaro, un idioma que se habla en Crimea, zona de conflicto con Rusia. Todo parece una epopeya, contado así, más que un concurso musical.

final eurov 001Pero talento no le falta a la actuación vencedora. Jamala es cantante de ópera y pop, con toques étnicos y folclóricos, y siempre defendiendo sus raíces, «el amor, la paz y la libertad para todos», decía en el escenario tras recoger su triunfo. Un mensaje que este año ha calado hondo en Europa (y Australia), convirtiéndola en ganadora. El resto de claras favoritas, como Francia, Armenia o Bulgaria no llegaban al podio, aunque se clasificaban a continuación, en una gala llena de talento y nivel, donde ha habido actuaciones para todos los gustos, desde country hasta rock, pasando por guiños al indie y a la música electrónica.

Efecto ventilador, estilismos imposibles, derroches de voz, una visita estelar de Justin Timberlake y un sinfín de actuaciones, que ahora ya son todas historia, aunque los eurofans seguirán oyéndolas a diario, hasta que tengamos nueva tanda, las que busquen competir por el nuevo triunfo en Ucrania 2017. Hasta el año que viene.

Eurovision.tv

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