Los motivos por los que Rusia abandona Eurovisión 2017

Eurovisión 2017 no ha podido empezar con peor pie, y es que el popular Concurso de la Canción ha arrancado lleno de polémica y con un triste abandono. Y es que, según se ha filtrado en diferentes medios especializados, Rusia habría decidido no volver a presentarse al Festival. La noticia la habría confirmado el propio primer ministro ruso, Dmitrie Medvedev, quien en una entrevista realizada a Associated Press, habría asegurado que Rusia no volverá a Eurovisión «nunca más». Parece que al tronco principal de la antigua Unión Soviética le ha afectado demasiado el triunfo de Ucrania del pasado 14 de mayo con su histórica 1944, todo un himno a la paz.

«No se trata de la mejor canción, sino de gente con la mente sucia, de política, y de la secta LGTB. Por ello, no participaremos en 2017. Rusia necesita alejarse de todo ese espectáculo». Contundentes declaraciones que la página web serbia SlobodniMediji ha publicado en un artículo informativo, a pesar de que no han citado las fuentes directas de Associated Press a las que hacen referencia y que desde You Valencia tampoco hemos podido comprobar, poniendo por tanto todo el tema en cautela, aunque la decisión del abandono de Rusia se rumoreaba desde el mismo momento en que la ucraniana Jamala ganó al ruso Sergey Lazarev en Eurovisión 2016.

Lo hizo, no obstante, siendo la segunda actuación más votada del televoto (y también del jurado profesional), algo que ha ofendido a los eurofans rusos, ya que Sergey Lazarev y su You’re the only one fueron los vencedores del Festival del público, otorgándole a Rusia la mayor puntuación posible, aunque finalmente quedase tercera clasificada. Se trata del segundo varapalo que sufre Rusia en dos años, ya que en 2015 Polina Gagarina solo pudo lograr un merecido segundo puesto, ante la aplastante victoria de Suecia, lo que provocó un aluvión de críticas desde los medios de comunicación y políticos rusos, que ya avisaban de un posible boicot a su país.

No es del todo mentira, ya que tanto el año pasado como éste, todo tipo de eurofans y medios de comunicación de diferentes países han recalcado las políticas racistas y homófobas -especialmente éstas últimas- del gobierno de Putin, para que la audiencia no votase por Rusia en Eurovisión, impidiendo así que el país pudiese organizar el Festival el próximo año. Sin embargo, la homosexualidad ha estado muy relacionada en los últimos años en las diferentes actuaciones de Rusia. Este año el coreógrafo de Sergey Lazarev fue el valenciano David Bujalance, con novio y elegido Mister Gay Benidorm hace unos años. Y en 2014, Rui Andrade era corista de Rusia, a pesar de ser un reconocido cantante gay portugués.

Redes sociales y medios especializados han colaborado en esta idea de la Rusia homófoba (que es real, tristemente), a pesar de que no lograron su meta. Sí dejó quinto al ruso el jurado profesional, las cinco personas que cada país decide que otorguen la mitad de los puntos a los participantes, y que Rusia ha entendido que es parte del auténtico boicot. Los eurofans, desde el propio estadio donde los dos últimos años se ha celebrado Eurovisión, también han tratado de alterar la actuación rusa, ondeando banderas arcoíris bien alto y bien fuerte cuando los representantes de Rusia estaban sobre el escenario. Sin embargo, no es lo único que ha disgustado al gobierno de Putin.

La canción ganadora de este año es un mensaje claro, aunque sutil, sobre el conflicto de Crimea y los asesinatos que Rusia ha llevado a cabo en esta zona durante años, lo que llevó al país a pedir su retirada del Festival, con una negativa directa de la organización de Eurovisión. La victoria del tema ucraniano ha llevado al malestar más absoluto de los rusos, que habrían decidido cortar por lo sano. Una decisión autoritaria y poco racional, que nos deja a los eurofans sin un país que se desvive cada año por ganar el Festival.

Rusia tiene 21 participaciones como tal en Eurovisión (únicamente dejó de concursar en 1998 y 1999) y siempre ha pasado a la gran final. Tres terceros puestos (el último, este año), cuatro segundos puestos (el último, el año pasado) y una única victoria, en 2008 con el Believe de Dima Bilan son más que satisfactorios. Sin embargo, la política sí ha vencido a la música en este caso, dejando a Rusia, por decisión propia, fuera de concurso. ¿Se les pasará el enfado? De momento, se suman a Turquía (y anteriormente Italia) como países que se retiran del Festival por considerar que se les trata de manera injusta y vejatoria. ¿Volveremos a verlos?

Imágenes: Eurovision.tv