Cómo acertar con tu ‘look’ en una Comunión
Cuando llega la primavera, viene deprisa el mes de mayo, uno de los meses, que junto a junio, es por excelencia de comuniones. Pero, ¿sabemos cómo acertara a la hora de vestir para ir a la celebración de una primera comunión? Sin duda las comuniones no tienen la misma etiqueta y protocolo que una boda, por lo que el primer consejo, y básico sin duda, es colgar nuestro vestido largo, porque aunque sea tarde-noche es preferible un estilo cóctel para acudir a una ceremonía de comunión y posterior convite.
En primer lugar hay que tener en cuenta que la mayoría de las comuniones tienen lugar en primavera, cuando el tiempo es más benevolente y el sol luce más, por lo que un acierto son los colores primaverales en tonos pastel o vivos. Eso sí, hay que saber cual nos queda mejora nuestra piel. Intentaremos siempre huir de colores chillones, ya que algo estridente puede hacer que nuestro look de cóctel quede en un vestido más propio para una noche loca en la disco de moda. Por supuesto, los estampados son una apuesta segura, aunque hay que tener en cuenta que un estampado discreto vende más que uno de leopardo (no hay que llevarse las manos a la cabeza que seguro que a mas de una hemos visto así en una comunión).
Como hemos optado por vestidos cortos, (ojo con la altura de la falda, unos dos o tres dedos por encima de la rodilla ya va fetén) podemos optar por medias o sin ellas, claro esta última opción para las más atrevidas para las que ya hayan pisado la playa y tengan algo de color. Si optamos por medias, siempre que sean claras y finas, sin que nos den sensación de agobio ni a las que las lleven ni a los que puedan vernos las piernas.
Para los píes, queda muy chic un par de zapatos con tacón medio y abiertos por detrás, que completará el look de primavera. Es aceptable unas sandalias abiertas con algo de tacón, eso sí, sin medias mucho mejor y ojo con ir demasiado cerradas con el vestido y optar por sandalias. Quizá esta opción quede más para vestidos vaporosos o faldas ligeras y con forma suelta.
Una buena idea que podemos tener y adjuntar a nuestro lo de cóctel es una chaqueta a tono del traje de lana fina o rebeca que no abrigue demasiado y que nos quite el fresco que podamos sentir, si es que la noche cae pronto.
En otro extremo siempre podemos optar por el conjunto de chaqueta y falda más formal y recto. No es una mala idea, ya que da la imagen de elegancia justa para un evento como una comunión y alberga la posibilidad de dar algo de frescor si tenemos tino en escoger nuestra blusa o top para combinar. Si caemos en esta opción, escogeremos siempre colores pastel o crudos para no revestir mucha seriedad o aspecto de ejecutiva. Por su puesto, tacones medios y abiertos por detrás o sandalias algo más cerradas y con tacón. Para acabar el lo, un broche de solapa, que dará el toque personal al traje, y un bolso o cartera de mano a tono con el traje. Genial y correcta, esta apuesta siempre acierta.
Fotos: Almacenes León y megalindas.com
