Maxi chalecos: Cuando la moda se viste en XL
El otoño se nos está pasando volando, especialmente porque en Valencia apenas sí hemos notado el cambio de temperatura. Es cierto que llevamos unos días de mayor humedad, y que cuando amanece y anochece la temperatura baja considerablemente. Pero, aparte de estos dos pequeños guiños, nuestro otoño se está quedando con nosotros y, especialmente, con nuestros armarios. Seguro que las más previsoras adelantasteis algunas compras para la moda más fría, y no las habéis sacado todavía a relucir.
A nosotros nos ha ocurrido igual, pero hay una prenda que ya podemos ver vestir a las mujeres, a nuestras amigas, y que aspira a ser el nuevo abrigo de temporada. Hablamos de los maxi chalecos, que llevan meses con nosotros y ahora con papel protagonista.
Definir esta prenda es bien sencillo, porque no deja de ser un chaleco en formato XL, que se alarga sin fin para estilizar nuestra figura, al tiempo que nos proporciona algo de color, nuevas formas y de abrigo. Es una prenda de culto entre los grandes amantes de la moda, y no hay quien se resista a ellos, porque son la estrella del entretiempo, que los más valientes adaptan en verano o en invierno. Naturalmente, tienen una gran ventaja: no incluyen mangas. Por lo que son perfectos para llevar encima de jerséis, camisas o blusas. Así, nos sirven para lucir dos piezas en dos colores, aportar mayor serenidad o jugar con diferentes tejidos y texturas.
En el nuevo tamaño grande y alargado, los maxi chalecos se llevan, preferentemente, sin abrochar. De hecho, no importa si intentamos cerrarlo y no podemos. No son una chaqueta ni tampoco un corsé. Es mejor que nos venga algo holgado, que caiga, que tenga soltura y volumen propio. Nos dará personalidad, elegancia y modernidad. La mayoría están tejidos en lana, por lo que dan algo de calor y cuerpo, y podemos jugar con ellos a lucirlos encima de vestidos, incluso de cortes más sofisticados y sobrios, con estilismos que nos permiten llevar estos maxi chalecos en todo tipo de eventos y fiestas nocturnas o con mayor protocolo.
Lo mejor de estos maxi chalecos es que no exigen complicaciones y se pueden llevar perfectamente con looks cargados de básicos. De hecho, es el mayor aliciente de estas prendas. Son ellas las estrellas del outfit, por lo que el resto de las piezas que lo acompañan han de ser más sutiles. Blusas blancas, jeans azules, jerséys negros o vestidos rojos son el tándem perfecto para poder llevar nuestros maxi chalecos de corte recto y largo, que nos aportará incluso cierto toque masculino, con una figura más vertical y definida.
Por tanto, obviamente, peligro para las mujeres que seáis más bajitas. Uno de estos maxi chalecos con un talle más largo puede recortar en exceso la silueta y quedar poco favorecedor. Lo mejor será, por tanto, quedarnos con alguno de los que terminan antes de las rodillas, u optar por tacones. Porque otra gran opción y aliado de los chalecos son los grandes tacones, que van a continuar con esta prolongación de un estilismo favorecedor y estilizado, aportando mayor gracia al asunto. Eso sí, para diario, optemos por un calzado plano, que también queda bien, es mucho más cómodo, y le dará el toque informal y casual a nuestra opción.
En cuanto a formas, se llevan principalmente rectos. Nosotros nos decantamos por aquellos de patrón alargado pero uniforme y, como mucho, los aceptamos con botones decorados, bolsillos o algunas solapas más anchas. Nada de cargar el chaleco. Los colores, en cambio, pueden variar a nuestro gusto. Conviene tener uno en blanco, en negro o en nude, los tonos más básicos y de temporada, que nos compaginarán a la perfección con cualquier estilismo pero, ya sabéis, podéis decantaros por uno rosa, amarillo o rojo. Darán vida, luz y atrevimiento a nuestro look. ¿Cuál os gusta más a vosotras?
Imágenes: (cc)
