Gran final de grupo que cierra los Dijousos de Playbacks 2015
Último ‘Dijousos’ de la temporada en la Sala Canal, y final de grupo de este XXX Concurso de Playbacks de Junta Central Fallera, que anoche volvía a atraer a cientos de curiosos y aficionados al espectáculo que no querían perderse esta disputada ronda a siete, en la que había propuestas muy diferentes entre sí por parte de estas siete comisiones que se desvivieron en el escenario para poder pelear por el triunfo que, como sabíamos, solo una podía conseguir. Como ya hemos valorado anteriormente a todos los números, hoy nuestra crónica será algo diferente y, por eso, aquí tenéis el resultado final, comentado con detalle:
Empezamos el ranking con el 7º clasificado, Santiago Rusiñol – Conde Lumiares. Un número diferente por completo al resto de clasificados que consiguió su pase gracias a una escenografía muy estética, llena de blancos y rojos, con una historia lúgubre pero muy romántica, llevada con una puesta en escena muy grupal, en la que no todos bailan los mismos pasos sino que se forman pequeños montones perfectamente coordinados, demostrando un gran trabajo de dirección. La interpretación de la protagonista, siempre elegante, lució mucho, especialmente ante la contraparte masculina, al que vimos perdido en algunos momentos. Seguramente nadie esperaba que quedasen últimos, ni mucho menos que no pudieran recibir un caluroso aplauso y una foto de conjunto tras su actuación. Bastante mejorable el desprecio que mostró Junta Central Fallera ante estos finalistas. Ya ha habido disculpas «públicas», aunque quizá lleguen tarde. Comprensible el descontento y la desilusión que mostró el grupo cuando, tras los ganadores, fueron reclamados para subir al escenario.
Un escenario que volvió a revivir el número más reinterpretado de Chicago con la Falla Ángel del Alcázar – José Maestre. Su playback volvió a demostrar una carga muy bien resuelta en interpretación y una coreografía que se separaba de los otros finalistas, apoyada casi en todo momento por un protagonista masculino que bailaba a dúo con cada una de las prisioneras. Aparentemente sencillo, con un vestuario y decorado correctos para un número que, como resultado final, volvió a ser muy notable. Un ejemplo perfecto de que menos es más, como ocurriera con Francisco Alegre en la modalidad de individual.
El quinto puesto fue para María Ros – Santo Tomás, con su playback al que, desde You Valencia, veíamos perfectamente en podio durante las semifinales. Sin embargo, llegada la gran final, los intérpretes parecieron haberse quedado satisfechos con el pase, y no buscar nada más. La coreografía quedó algo deslucida, con una fuerza más decaída que en su semifinal, y con algunos momentos demasiado lineales. Perdieron esa garra que tanto nos gustó el primer Dijousos pero, aún así, volvieron a gustar y mucho con este número tan marrón pero tan bien ejecutado.
La Falla García Lorca – Oltá fue la cuarta clasificada, con una actuación ayer que depuró muchos de los errores cometidos en su primer pase. La coreografía resultó más coordinada, y las interpretaciones también mejoraron bastante. El caos se apoderó igualmente del grupo a mitad de número, pero mejor solventado que en su semifinal. En resumen, un playback que podría haber dado más pero que entretenía mucho al público, y que terminó con un casi sobresaliente, empañado por esa primera noche en la que se les vio fuera de sitio. Repetirán seguro.
El podio lo inició Doctor Domingo Orozco – Bailén, con la versión más entretenida de Hairspray que hemos visto en los últimos años. Perdían originalidad respecto a su individual, pero el número seguía siendo de los mejores, especialmente porque ayer les salió redondo. Los cambios de vestuario y el decorado estuvieron, anoche sí, a la altura, y los componentes se desvivieron en esta actuación que era una de las más esperadas. Coreografía vistosa, interpretación muy buena y dos protagonistas «femeninas» que fueron geniales. Bravo.
La Falla Costa y Borrás – Agustina de Aragón obtuvo la medalla de plata, en una pelea por el oro bastante ajustada en la que dependía más del gusto personal que de la puntuación en sí. Porque el grupo granjero es sublime, y están en sincronía en todo momento. Pasos acertadísimos para la historia y el tema del playback, una música elegida con acierto, un vestuario y decorado impecable y una interpretación global muy sobresaliente. La coreografía fue limpia y vistosa. Y se agradece ver a una fila de mujeres que en otras comisiones serían mero atrezzo o no llegarían a formar parte del grupo pero que aquí forman parte integrada del playback, confirmando que la edad no es un problema para subirse al escenario. Geniales.
Aunque si hablamos de genialidad, nada como comentar la actuación ganadora, la de Mercado de Castilla. Anoche se crecieron todavía más durante su actuación, perfecta en todos los sentidos. Una historia bonita y muy dulce, condimentada con un vestuario llamativo, una escenografía que no puede quedar mejor, una coreografía limpia en la que nadie va a destiempo ni un segundo y una interpretación más que magnífica, especialmente de las Candyman, el trío más brutal de la noche. Nadie podrá ponerle un «pero» real a este número, ni siquiera argumentando que sus pasos son «fáciles». Anoche el jurado premió esta aparente sencillez, pero que da como resultado un playback de diez. Si su coreografía fuese simple, el resto de fallas no clasificadas podría haber ejecutado el mismo número. Es preferible un tiempo más marcado con un paso coordinado y que luzca antes que arriesgar demasiado en un baile que el grupo (o individual) no logra seguir. La complicación de la coreografía solo es buena si el número luce perfecto. Y anoche la perfección, si la hubo, vino de Mercado de Castilla. Nada como ver su alegría general, sus llantos espontáneos y su felicidad y sorpresa. Enhorabuena a todos.
Y más felicitaciones, porque hoy hacemos mención especial a una persona que durante siete noches nos ha ofrecido profesionalidad, dinamismo, frescura, ilusión, naturalidad y buen hacer. Boro Peiró ha vuelto a ser un magnífico maestro de ceremonias, encargado de amenizar cada noche con su mejor sonrisa, sus gestos cómplices con los presentes, su valenciano de serie y sus selfies para Onda Cero. Él también se merece un premio personal por su trabajo impecable y su labor como presentador de estas semifinales y finales, bautizadas ya como Dijousos. Unos jueves que acabaron anoche, y que pronto retomaremos con más ganas, ilusión y música. Enhorabuena de nuevo a todas las Fallas participantes, y especialmente a las finalistas. Os lo merecéis. Revivamos esta final de grupo con este vídeo y con la galería fotográfica:
Imágenes cedidas por la Revista Cendra para You Valencia
