Charla sobre indumentaria en P. Cabanes – Juan XXIII
La indumentaria tradicional valenciana es todo un arte; ejemplo de historia, de raíces y de identidad. Algunos confunden el «vestir de fallera» con vestir realmente de valenciana y lucir los vestidos de época con los que realmente lucían las mujeres de la sociedad, mucho antes, naturalmente, de aparecer las Fallas de Valencia como fiesta. Y para resolver todas estas dudas, la jovencísima Beatriz Guillén Alonso, de la Escuela de Costura del Gremio de Sastres y Modistas de la capital del Turia ofrecerá una charla – coloquio en el casal de la comisión de la Falla Pedro Cabanes – Juan XXIII este próximo viernes 30 de octubre, a partir de las 20.30 horas. Allí, Guillén hará una clase magistral sobre la historia y los diferentes tipos de vestimenta tradicional y regional valencianos que, seguro, aclarará muchas dudas y también servirá para tomar ejemplo a algunas (y algunos) que no tienen tan claro el cómo vestir.
Y es que el auténtico traje tradicional de mujer valenciana empezó siendo un traje de trabajo de las labradoras valencianas, cuya primera aparición «reglada» data del siglo XVI. Se trata de un vestido a dos piezas que, con el paso del tiempo, se fue transformando en una indumentaria más elegante, para usarse en actos y eventos más especiales, adornado entonces con todo tipo de joyas (las mujeres más pudientes) y con telas más elaboradas y costosas (igual situación). Como era de esperar, las diferentes tendencias de moda han ido transformando este vestido, hasta encontrar el o los que podemos ver actualmente en cualquier dançà, procesión donde haya asociaciones culturales o fallas y, naturalmente, en actos falleros de toda la provincia de Valencia.
La principal variante, quizá, sea el traje adaptado al gusto francés, llamado como «del siglo XVIII», y el más actual, que algunas mujeres utilizan en los grandes eventos como si fuese el traje oficial, y que se llama «farolet», por sus mangas con forma de farol, evolucionadas en pleno siglo XIX. También podemos encontrar los trajes de «coteta», más cercanos a los trajes de huertana original. En definitiva, todo un abanico de posibilidades que, como se puede comprobar en diferentes ilustraciones, no solo han variado en telas y colores, sino también en formas y longitudes, llevando, durante algunos años, la falda a la altura de las rodillas y, otros, casi a ras de suelo.
También el vuelo del vestido ha ido cambiando, y las hay que optan por llenar su falda con cancanes y pololos (ahuecadores para las más actuales) y las que llevan su falda dejada caer, con apenas algunos refajos interiores. Los moños y peinados, zapatos y complementos peinados son otro cantar, porque tampoco se han mantenido iguales durante el tiempo, y también hemos podido observar una evolución paralela a las modas, especialmente con la aparición de lacas, gominas y de tacones.
Ni siquiera los tocados o mantillas se han mantenido fieles a su esencia, y las valencianas los lucen de diferentes tipos, evocando varias épocas y modas, aunque siempre con más protocolo y respeto hacia actos religiosos, donde sí aparece más reglado su uso. En definitiva, una curiosidad histórica y tradicional que muchos desconocen y que la Falla Pedro Cabanes – Juan XXIII descubrirá a través de Beatriz Guillén, con entrada libre para todos y todas las curiosas que quieran conocer más a fondo la auténtica indumentaria tradicional valenciana. ¡Allí estaremos!
Imágenes: You Valencia
