Porque la red carpet (por su definición en inglés) es todo un espectáculo de alta costura, que supone un sinfín de modelitos diferentes, gracias a las actrices, a los actores, productores, directores, guionistas, cantantes y resto de personal invitado a una gala en la que no falta detalle. Cada vestido y traje es confeccionado al milímetro, y supone la creación de nuevas tendencias, riesgos y modas. Una alfombra en la que desfilan cientos de metros de telas solemnes, apliques, engarzados, joyas preciosas y nuevos tonos que sumar a las próximas campañas de moda.
Eso sí, no han faltado los lazos azules para esta ocasión, luciéndolos en sus estilismos, y como apoyo al símbolo de la ACLU, la American Civil Liberties Union (Sociedad Americana Pro Derechos Civiles, por sus siglas en inglés). Un método de protesta al Gobierno de Donald Trump, que también regaló algunos momentos importantes de la noche. Y es que esta alfombra roja es casi tan importante como la propia ceremonia de los Oscar. Y, por eso, ahora os compartimos las mejores y peores elecciones de 2017. ¿Cuál fue para vosotros la persona que más acertó con su vestuario?
Imágenes: Oscar 2017