Los 9 lugares de Valencia que merecen su propia postal

Si tuvieras que escoger nueve lugares de Valencia para hacer una postal y darla a conocer a alguien que no haya pisado nunca en la ciudad… ¿Cuáles elegirías? Imaginamos que la respuesta no te será fácil de ofrecer, pese a la cantidad de propuestas que puedes ofrecer. Un edificio emblemático, uno de los puentes con más historia, algún mercado o edificio más lúdico, parte de la modernidad valenciana… La capital del Turia está llena de rincones que fotografiar y que mostrar y de los que estar más que orgulloso. Pero solo podemos quedarnos con nueve. Y nosotros tenemos la respuesta. Nos la ofrece la página web del Ayuntamiento de Valencia, en una curiosa y llamativa propuesta para mostrar la ciudad a todo el que no la conozca.

Y como primera opción, destacan una de las gárgolas del Puente del Reino. Sin duda, un ejemplo de que menos es más, y de que no hace falta fijarse siempre en los grandes monumentos, sino que a veces el éxito reside en los lugares más pequeños que nos pasan desapercibidos a primera vista. La fotografía de esta gárgola es más que romántica, y de hecho estas esculturas han dado pie al sobrenombre con el que se conoce a este Puente de las Gárgolas. Y siguiendo esta época más antigua de la ciudad, otra de las estampas destacadas de Valencia es la Lonja. El antiguo edificio para mercaderes del pescado es uno de los más carismático de la ciudad.

Y es que en los últimos años ha albergado todo tipo de fiestas y eventos, convirtiéndose en objeto de millones de fotografías tanto por fuera como por dentro, lleno de valor gótico y artístico. Mucho más actual es el Hemisfèric, el tercero de los lugares que aparece en estas postales de Valencia. Seguramente sea el edificio más simbólico y representado de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, un maravilloso ojo blanco, de tamaños colosales, tan representado y tan admirado por miles de personas en todo el mundo, símbolo de la nueva Valencia y sus aspiraciones.

No es el único lugar más moderno que aparece, porque el Palacio de Congresos también está representado en estas postales, y no solo por su edificio en sí, sino por los jardines que lo rodean, convirtiéndolo en una isla en medio de un paraíso de color, y sede de numerosas convenciones y conciertos, que todos alaban por su grandiosidad y buen diseño. Y si seguimos con diseño, toca hablar de la Plaza del Ayuntamiento, que aunque ha variado mucho a lo largo de este siglo, conserva el edificio consistorial y la gran plaza central, ahora peatonal una vez al mes.

Es punto de encuentro, de celebraciones, de manifestaciones y, sin duda, el epicentro de las Fallas de Valencia. La Plaza del Ayuntamiento será, probablemente, uno de los lugares más pisados, visitados y mencionados de la capital del Turia año tras año. Y, para sorpresa de todos, hay otros dos rincones de Valencia que lejos de aparecer como una postal, lo hacen de manera duplicada. Exacto, en realidad, no hay nueve lugares sino siete, con dos de ellos apareciendo de dos maneras distintas. Son el Palau de la Música y la Plaza de la Virgen, también grandes iconos de la ciudad de Valencia.

El Palau de la Música es una postal en sí misma, por ser uno de los edificios más bellos de la capital del Turia. Posee numerosas vistas, aunque la más poderosa es la que podemos ver desde el jardín de bajo, con el Palau en forma de pentagrama con diferentes notas musicales. Una construcción carismática y llena de vida, que ofrece una de las mejores acústicas de Europa. Por su parte, la Plaza de la Virgen es también tan conocida como representativa de Valencia, en ella se ejecutan numerosos actos religiosos y civiles cada año, y es lugar de fotos, de encuentros, de celebraciones y de manifestaciones. Otra postal clásica que gana mucho recogida entre varios edificios importantes y majestuosos, y una fuente que también se lleva miles de fotos diarias.