Es, probablemente, una de las fiestas valencianas más populares en todo el globo terráqueo, y es que su particular tono rojo y el hecho de producir una de las guerras más ácidas pero dulces del verano ha ayudado bastante a extenderla por el extranjero. Hablamos de La Tomatina, que se celebrará este 2018 el miércoles 29 de agosto, tal y como manda la tradición pero… ¿Qué tradición? Seguramente muchos no sepan más que «quien va allí, acaba teñido de rojo».
Por un capricho del destino, allí había un puesto de verduras que fue pasto de la multitud enfurecida: la gente empezó a tirarse tomates de unos a otros hasta que las fuerzas del orden público pusieron fin a aquella batalla vegetal. Al año siguiente, los jóvenes repitieron el altercado de forma voluntaria y llevaron los tomates de su casa.
Aunque la policía disolvió en sucesivos años la reciente tradición, los chicos, sin saber nada, habían hecho historia. La Tomatina fue prohibida a principios de los 50, cosa que no disuadió a sus participantes que llegaron a ser, incluso, detenidos. Pero el pueblo habló y la fiesta volvió a permitirse, uniéndose más participantes y tornándose cada vez más frenética. La fiesta fue, de nuevo, cancelada hasta 1957, cuando, en señal de protesta, se celebró e entierro del tomate: una manifestación en la que los vecinos portaron un ataúd con un gran tomate dentro.
Desde entonces, año a año crece el número de participantes y el entusiasmo por La Tomatina. El éxito ha llevado a que La Tomatina de Buñol fuera declarada en 2002 Fiesta de Interés Turístico Internacional por la Secretaría General de Turismo. Si no te la quieres perder, compra ya tus entradas, a partir de 12,00 euros, y sobre este mismo enlace. ¡Querrás repetir experiencia!
Imágenes: La Tomatina (cc)