Nazaret, la playa más añorada por los valencianos

Los veranos en la ciudad de Valencia tenían un sabor especial para muchos de sus vecinos, sobre todo cuando visitaban la añorada playa de Nazaret, repleta de merenderos, con el afamado club Benimar y todo junto uno de los barrios más marítimos que tenía la ciudad.

Y es que esta playa estuvo en boga durante muchos años, hasta que el puerto de Valencia tuvo la necesidad de ampliarse y ganar espacio para dar oferta a la creciente demanda de las empresas de transportes. Fue entonces cuando Nazaret vio peligrar su querida playa y la lloró en su desaparición en 1986, cuando el alcalde de la ciudad, Ricard Pérez Casado firmó la ampliación sur del puerto junto al presidente de la autoridad portuaria.

Pero conozcamos como era la playa de Nazaret. Se extendía desde la desembocadura del Turia hacia el sur, hasta que rozaba La Punta y las playas de Pinedo, con las que dejó de tener conexión con la apertura del nuevo cauce del río. Estaba plagada de merenderos de los propios pescadores, donde los bañistas almorzaban y comían mientras disfrutaban de un día de playa. También las noches eran animadas, pues en días señalados como la noche de San Juan, se celebraban fiestas y verbenas a la luz de la luna en esta singular playa.

Además, para deleite de la sociedad valenciana, estaba el balneario Marazul y el club Benimar, que aglutinaban la actividad con sus reconocidas piscinas de agua de mar y sus excelente servicios. Incluso el Benimar ofrecía bailes de sociedad las noches de verano. Eran otros tiempos, en los que la jardinera del tranvía de Valencia te hacía sofocar el calor del verano camino de un día playero en una playa que tanto el barrio de de Nazaret como la propia Valencia echa de menos.

Pero como todo, a finales de los 70 y principios de los 80, siguen la estela de sus playas hermanas del norte, entró en un declive que a Nazaret le costó su pedazo de costa y que ahora, a la espera de una pronta resolución, espera un parque marítimo en las naves abandonadas de los antiguos astilleros, que contará con una playa artificial, pero ya nada será lo mismo, como cuando en algún tiempo los valencianos presumían de veranear en la playa de Nazaret.

Imágenes: diversos archivos c.c.