En sus libros y poemas ya trasladaba buenos valores, pero especialmente con la adaptación a la pequeña (y gran) pantalla, conquistó al público por su espléndida imaginación, por defender el disfrute de los pequeños placeres de la vida y por representar fielmente la más sincera amistad. Por ello, a Winnie The Pooh se le ha adorado desde siempre, y hasta el museo Victoria and Albert de Londres va a inaugurar una exposición especial de los inicios del personaje en la literatura.
Sin embargo, no todo es felicidad alrededor de Winnie. Y es que su autor llegó a confesar cierto «hartazgo» con el personaje tan mimoso. La fama del oso hizo que el público de A. A. Milne se olvidara de él como un escritor de novelas y poesía y solo se le recordase como el creador de esta popular saga de cuentos, algo que detestó sobremanera. Y no fue el único. Su colaborador y caricaturista, E. H. Shepard también llegó a calificar a Winnie The Pooh como «viejo osito tonto» y lamentó públicamente haber participado en los libros.
Porque Winnie también puede vanagloriarse de protagonizar dos cortos animados y de haber participado en hasta cinco series de televisión. Además, el querido osito está presente en 18 videojuegos, aval más que suficiente de su estupenda trayectoria y acogida incluso ahora, 90 años después de su nacimiento. Su merchandising es casi imposible de calcular, y no hay persona en el mundo que no haya visto estuches, libretas, agendas, camisetas o tazas del desayuno con su rostro. Y es que Pooh ya es inmortal. ¡Muchas felicidades!
Imágenes: Winnie The Pooh – Disney