L’Oceanogràfic se reforma en febrero con nuevos inquilinos
Es el mayor centro de fauna marina de Valencia, y todavía espera ampliar su familia muy pronto. Porque L’Oceanogràfic de la Ciudad de las Artes y las Ciencias ha cerrado sus puertas, de manera temporal, para poder reabrirse el próximo mes de febrero al público, con nueva cara, nueva oferta de ocio, y con sus instalaciones renovadas casi totalmente. Y, además, el gran acuario valenciano incluirá nuevas especies y aumentará también algunas de las ya existentes, y presentará al público nuevas atracciones. Una reforma «necesaria», según el director general del recinto, Juan José Torres, tal y como ha explicado en la rueda de prensa en la que ha ofrecido los detalles de la renovación.
De esta manera, Valencia buscará que L’Oceanogràfic pueda atraer a más visitantes, fidelizar a los asiduos, y ofrecer, también, una mayor comodidad, variedad y felicidad a los animales que acoge en sus instalaciones y que aunque ya viven como en su casa, ahora podrán disfrutar más de su hábitat. «Será el mejor acuario del mundo», dicen sus gestores. Y no es para menos. L’Oceanogràfic es ya un icono representativo de la Comunitat Valenciana para generar entusiasmo y emoción. En 2015 volvió a superar su cifra de público, sumando más de 1,2 millones de visitantes que se ha dejado enamorar por las aves, los peces, los delfines y las preciosas belugas.
Las obras de la renovación están previstas para que finalicen en marzo de 2016, aunque el parque quiere abrir de nuevo sus puertas el 12 de febrero. Durante este tiempo cerrado habrá una gran sorpresa para los nuevos visitantes, y es que nada más entrar al restaurado Oceanogràfic podrán admirar un nuevo acuario, el que albergará los también nuevos inquilinos: un grupo de tiburones martillo.
Pero no serán los únicos vecinos nunca vistos anteriormente. L’Oceanogràfic también recibirá a los cocodrilos sudafricanos, que podrán verse entre las zonas de Ártico y Océanos, y que están actualmente en peligro de extinción. También acogerá a nuevas familias de peces payaso (y que se ubicarán en un Acuario Nemo), tortugas gigantes del Índico, pingüinos Rey y hasta mariposas, para poder contemplar su ciclo vital al completo dentro de la instalación.
Y además de ampliar sus especies de fauna, también mejorará o modificará algunas de sus instalaciones, como el gran lago del complejo, al que van a dotar de vida. Si antes era una gran piscina del Oceanogràfic, ahora será el hábitat de nuevos peces, plantas y de pelícanos, que podrán reposar y campar a sus anchas. El Ártico también modificará su espacio para poder mostrar más exhibición al público y, a su vez, ganar espacio para la cuarentena de los animales. Y, en el aviario, se está construyendo un «árbol gigante de 12 metros de altura» y completamente tematizado, para poder mejorar las condiciones de vida de los animales que revolotean en el parque.
Mucho por descubrir en el nuevo Oceanogràfic que abrirá muy pronto sus puertas de nuevo en Valencia, y que ya tenemos muchas ganas de ver cómo ha quedado el resultado y, sobre todo, cómo de contentos están ahora sus huéspedes habituales. ¡Ya falta menos!
Imágenes: Oceanogràfic
