El Ágora afronta sus últimas obras para albergar el CaixaForum
Finalmente, y tras diferentes usos como sede de la Valencia Fashion Week y del Valencia Open 500 de tenis, el Ágora de la Ciudad de las Artes y las Ciencias tendrá un inquilino permanente, ya que CaixaForum está ultimando las obras que convertirán este foro creado para ser una gran sala multiusos, en la sede de la institución en Valencia.
Según las previsiones de CaixaForum las obras, que llevan iniciadas desde hace un año, se completarán en el último trimestre del año con la adecuación del espacio destinado al proyecto cultural que desarrolla esta institución. En estas obras se prevé mejorar los corrimientos del edificio del Ágora, respetando el proyecto original de Santiago Calatrava que contemplaba la posibilidad de inlcluir unas lamas movibles en la parte alta. De momento, se mantendrá la maquinaria que permite el movimiento, pero tapada con una cubierta metálica que evitará su deterioro por si, finalmente, se incluyen las lamas en el techo del Ágora. Asimismo, se han retirado los elemento provisionales que se fijaron en la inauguración del edificio para albergar diferentes eventos y se han retirado las placas de trencadís, así como se han mejorado cubiertas y paredes.
Con esto, el nuevo foro cultural de Valencia instalado en el Ágora se vestirá de vanguardia en seis áreas diferenciadas de arquitectura ligera en el interior del edificio. Serán 6.500 metros cuadrados al servicio de un ecosistema cultural tras la intervención. El nuevo CaixaForum de Valencia tendrá sus salas de exposiciones en la parte central del Ágora, creando una gradería de madera. Sobre ellas, en un nivel elevado recreando una nube, habrá un espacio polivalente destinado a ser un lugar familiar y educativo. En uno de los laterales del Ágora estará instalado el llamado CaixaForum Familia, que contendrá un muro de pantallas que servirá para proyectar vídeos y audiovisuales. Mientras que en otro de los extremos, se ubicará el auditorio y en el otro, la recepción, la librería y las oficinas. Además, el restaurante, que tendrá entrada y salida independiente.
Imágenes: CaixaForum
