Las ha recibido Francisco Vidal, Director Gerente de la fábrica; Alejandro Rodríguez, Manager de Relaciones Institucionales Levante de Heineken España; y Manuel Román, Director Comercial Territorial para Levante de Heineken España. Todos han agradecido este encuentro, cuando las agendas de las máximas representantes de la fiesta están cada día más apretadas, porque permite a la Fallera Mayor y a su Corte conocer a Amstel de cerca, uno de los colaboradores más estrechos de las Fallas.
Tanto la Corte de Honor como la propia Raquel Alario han aprendido el secreto para tirar una caña perfecta antes de compartir un distendido almuerzo en el espacio Horeca Experience de Amstel. En los últimos años, Amstel ha impulsado una serie de iniciativas para reivindicar y poner en valor los elementos más diferenciales y auténticos de las fiestas valencianas. Estas Fallas ha puesto el foco en una tradición con cinco siglos de historia, la sedería valenciana que nació con la Ruta de la Seda y aún pervive, a duras penas, vinculada a la indumentaria Fallera.
Aunque afirma ser más bien conservadora a la hora de escoger colores y diseños, reconoce que la innovación puede ser positiva, “pero dentro de un orden, en cuanto a la indumentaria yo prefiero respetar la tradición”, apunta la Fallera Mayor 2017, Raquel Alario. Sí que se muestra partidaria de la innovación en cuanto a que la sedería se abra: “me gustaría que llegara a más ámbitos, que no se quedara sólo en el fallero. Está claro que hoy día el espolín sobrevive por los trajes de valenciana, pero es un tejido maravilloso que no puede perderse, que podría tener muchos más usos”, ha defendido Alario, por eso aplaude la iniciativa de la Amstel Espolín Collection, que ha invitado a 6 creativos valencianos a dar una nueva lectura de este tejido tradicional en el diseño de producto, de complementos, de calzado, de moda y hasta en la cerámica.
Ella ha escogido el granate e incluso ha podido participar un poco en su elaboración. “Fue una maravilla poder ver cómo tejían, conocer todo el proceso. Me dejaron probar con los telares y los hilos, entonces me di cuenta de lo difícil que es, de cuánta memoria hace falta para recordar exactamente el diseño, cómo hay que calcular la fuerza justa para manejar los carretes de hilo… La verdad es que me salió fatal, pero fue precioso poder colaborar”, reconoce la máxima representante de las fiestas valencianas, que anima a los valencianos a sumarse a este movimiento impulsado por Amstel para contribuir a que perviva la herencia sedera.
Imágenes: Amstel