Trece horas firmando discos en Valencia con Mónica Naranjo
La imagen de diva como icono de la moda, que no dice lo que piensa y que solo sonríe, sin importarle siquiera sus fans, no es, para nada, la que demostró Mónica Naranjo este fin de semana en Valencia. Porque ella no es una estrella al uso, sino que su nombre y apellido son algo más, una total entrega a sus causas, a su arte y a sus fans. Nadie podrá decir jamás que la catalana no canta bien, que no tiene una de las voces con más poder y talento de España. Y, ahora, tampoco podrán decir que no es la artista que más quiere a sus fans. Y menos a los centros comerciales.
La cantante llegó este pasado sábado 13 de febrero, víspera de San Valentín, al Gran Turia de Valencia para firmar ejemplares de su último disco a la venta, Lubna, de género inclasificable (puro sello Mónica Naranjo) y número uno en ventas, a pesar de lo poco comercial que aseguran todos que es. Quizá es porque no lo han escuchado, o quizá es que no conocen la legión de fans que la cantante arrastra en todo el mundo, como quedó demostrado en nuestra capital del Turia.
La firma de discos comenzó a las 17.00 horas. La primera afortunada, una joven almeriense, que había permanecido casi un día entero en la cola, aguardando a su cantante preferida. Y no menos tiempo estuvo Mónica Naranjo atendiendo a cada fan. Porque la diva no quiso irse del centro comercial hasta terminar cada autógrafo, foto y saludo con cada uno de sus seguidores. Más de trece horas rubricando, porque la propia artista publicaba en sus redes sociales la noticia: A las 6.30 de la madrugada puso fin a su hazaña, aunque estaba anunciado que terminase a las 21.00 horas.
«Nuevo récord», decía la catalana. También de amor y respeto por sus fans, que fueron comentando cada hora en las redes sociales. Lubna quedó firmada para toda Valencia, y también para los fans que quisieron venir hasta nuestra ciudad desde otros puntos de la geografía española.
El Gran Turia cerró sus puertas puntual, pero la artista seguía firmado discos, recibiendo con una sonrisa a cada persona, y permitiendo todo tipo de fotografías que, además, ya ha compartido en su Facebook, para poder descargarlas y mostrarlas al mundo, como hemos querido hacer nosotros.
La cantante ha dejado demostrado que, además de voz, tiene un gran corazón. Mucho se podrá decir de ella y de sus opiniones, pero también hay que hablar de su entrega. Una entrega que este fin de semana demostró no tener límites, para alegría total de sus fans, y de la música en general. «Sin palabras», decían ellos. «Eternamente agradecidos», comentaban en Twitter. Una auténtica revolución.
Imágenes: (cc)
