Si ninguna repitiese, primero infantil, y luego mayor, tendríamos claro que en diez años hemos tenido a 240 mujeres que han formado las Cortes de Honor de las 20 últimas Falleras Mayores de Valencia. Un total de doscientas sesenta falleras más que afortunadas, que han sido, y son, parte de la historia de las fiestas valencianas. Porque desde que son elegidas en La Fonteta, hasta varios años después, siguen desempeñando cargos, algunos de manera más oficial, y otros más oficiosa, pero sus bandas acreditativas les valen para aparecer en numerosas festividades de la ciudad, desde Moros y Cristianos hasta fiestas por San Vicente, pasando por la Cabalgata de los Reyes Magos o hasta la Batalla de Flores.
En este mismo acto de Elección se despedirán las que, hasta el sábado, han sido reinas soberanas de las fiestas josefinas. Marina Civera Moreno y Sara Larrazábal Bernal tendrán el honor y el placer de poder despedirse del mundo fallero, y ceder el relevo a nuevas candidatas. Marina Civera Moreno, además, conoce muy bien lo que se puede sentir. Apenas hace unos años, en 2011, su hermana Paula, como componente de la Corte de Honor de Laura Caballero Molina, también desfilaba por última vez en La Fonteta.
Pero no fue Laura, sino María Pilar Giménez Santamarina (Piti para casi todo el mundo fallero) la que abrió esta década. Metro setenta y cinco, más de mil cuatrocientos actos a sus espaldas, era fallera entonces de la Plaza de la Cruz – Los Ángeles, y cursó estudios de Gestión y Administración Pública. Un año después llegaría ella, Laura Caballero Molina, perteneciente entonces a la Falla Carrera Malilla – Ingeniero Joaquín Benlloch, en un año en que este Sector Quatre Carreres hizo triplete entre las candidatas mayores.
Y es que este año parecía reservado para ella, Carmen Sancho de Rosa. Hija de doble presidenta (de la Falla Plaza del Mercado Central y del Ateneo Mercantil de Valencia), su familia es toda una institución en la ciudad, y Carmen una fallera de los pies a la cabeza, que compaginó sus estudios de Derecho con su cargo de Fallera Mayor de Valencia. De nuevo, la casualidad quiso que, al año siguiente, Estefanía López Montesinos, compañera de carrera de Carmen, también fuese su relevo. Carrera Malilla – Isla Cabrera repetía hazaña en pocos años, ya que en 2010 habían tenido Fallera Mayor Infantil de Valencia.
En 2016 se rompió el récord que ostentaba Sandra Muñoz, y Alicia Moreno Morales era elegida Fallera Mayor de Valencia a sus 30 años. Licenciada en Ingeniería Técnica de Telecomunicaciones, fue la primera tras numerosos años seguidos, que recibió la llamada de un hombre, la del alcalde, y no la de la habitual alcaldesa hasta la fecha. Un año después llegó la delgadísima (y altísima, mide 1,76 metros) Raquel Alario Bernabé, de elegancia innata, y con las ideas muy claras. Se vio salpicada por la famosa «firma de papeles» del secretario de Junta Central Fallera y no dudó en responder a los medios: «No vi nada raro en ellos, firmé sin dudarlo». Más tarde acuñaría otra prometedora sentencia: «Una mujer con hijos puede ser Fallera Mayor de Valencia».
De su 2017, a un 2018 con otra estudiante de Derecho, Rocío Gil Uncio, que también había compartido, además, año de reinado infantil como Corte de Honor con Begoña Jiménez y Carmen Sancho. Poco después de dejar su cargo emprendía otro aún más difícil, y seguramente comentado, que ostenta en la actualidad. Rocío Gil es diputada y portavoz provincial de la Diputación de Valencia por parte de Ciudadanos. Ahora solo falta saber quién será la afortunada, tras ella y tras Marina Civera, en recibir la llamada del alcalde. ¿Tenéis favoritas entre las preseleccionadas? Las próximas Falleras Mayores de Valencia las conoceremos en unas semanas. ¡Se admiten opciones!
Imágenes: Junta Central Fallera