Hace ya algunas semanas que el Palau de la Música está siendo noticia, y no precisamente por su gran temporada de conciertos. El propio Ayuntamiento de Valencia se ha visto obligado a apresurarse en las obras para que luzca tan impresionante y en las condiciones que debería estar siempre. Tal y como informa el propio gobierno en una nota de prensa publicada en su página web: «Con motivo del deterioro de una parte del material de recubrimiento del techo de la sala Rodrigo del Palau de la Música, la concejala de Cultura y presidenta del Palau de la Música, Glòria Tello, y el director del Palau, Vicent Ros, han explicado esta mañana la situación del estado actual del Palau de la Música, que se encuentra en la redacción de los pliegos para poder sacar a licitación la reforma de las salas Rodrigo e Iturbi».
Por otra parte, la concejala de Cultura ha destacado que «este edificio es, según el estudio realizado por el Ayuntamiento en el 2016, el segundo edificio municipal que más consumo energético tiene. Esto está producido por el sistema de climatización actual que tira el aire de arriba hacia abajo». Es por esto, que se ha decidido cambiar la climatización de bajo hacia arriba, porque aunque se climatice menos espacio, se garantiza que las personas tengan la temperatura adecuada. De esta manera el Palau de la Música se ajusta a la voluntad de que los edificios públicos del Ayuntamiento de Valencia se adecuen a los sistemas que permiten la eficiencia energética.
Tranquilidad para los espectadores del Palau
En cuanto a los conciertos de la próxima temporada, que comienza en octubre, no se ha cancelado ninguno y ya se han reubicado el 60% de ellos, entre el Palau de les Arts i el Palau de Congresos. Asimismo, con motivo de su buena acústica y unas instalaciones adecuadas, se está trabajando para que el Almodí sea la sede para alojar parte de los conciertos que estaban previstos en la sala Rodrigo. Por otro lado, para los ensayos no ha sido necesario ningún cambio ya que se realizan en el edificio García Navarro. Lo cierto es que los festivales y actos más próximos han buscado ya nuevas ubicaciones, como el Festival de Jazz o el Certamen de Bandas Ciutat de Valencia, obligados a trasladarse a La Rambleta o el Palau de les Arts.
La compra de abonos y la renovación de los mismos sigue en su curso con total normalidad y «una vez finalicen las reuniones actuales para saber la ubicación de los conciertos, contactaremos con los abonados para informarles de la reubicación y, evidentemente, en caso de la cancelación de alguno de ellos, se devolverá el dinero estimado para ese concierto. Además, el abonado si no está conforme puede cancelarlo, aunque no descartamos crear unos nuevos abonos dadas las circunstancias», explica la nota de prensa.
Imágenes: Archivo You Valencia