El estilo del monumento fallero siempre ha sido cambiante, y ha ido evolucionando con gracia a lo largo de los años. Desde los materiales empleados hasta las formas, pasando por la propia estructura e, incluso, el tipo de críticas y temas a tratar, siempre con esa sátira de las mejores fallas. Pero sí es cierto que hay un estilo que está surgiendo que reinterpreta, podemos decir, el diseño habitual de los monumentos. Hablamos de las llamadas fallas experimentales que, desde hace unos años, compiten incluso en su propio concurso, conscientes del auge de estas creaciones, aunque también lo hacen en el concurso histórico y por secciones (clasificadas según presupuestos) de Junta Central Fallera.
En cuanto a las fallas infantiles optarán a tres galardones con estandarte y dotación económica (1.000 euros para el primero, 700 para el segundo y 400 para el tercero), a los que este año se añadirán un 4º y un 5º reconocimiento con estandarte. «Continuamos apostando por un colectivo emergente, en el que cada vez hay más comisiones y artistas falleros apostando por la innovación”, han querido destacar desde Junta Central Fallera en la presentación de estos premios, que pretende poner en valor que “el arco fallero es diverso y en él destacan unas fallas que apuestan por la innovación, con una apuesta también, por ejemplo, por los materiales nuevos o tradicionales más sostenibles».
Los jurados de cada categoría estarán integrados por representantes de los ámbitos de las Fallas, la ilustración, el diseño gráfico, las artes plásticas y la literatura. En los últimos años, comisiones como Lepanto – Guillem de Castro, Alfara del Patriarca – Periodista Gil Sumbiela, Castielfabib – Marqués de Sant Joan o Mossén Sorell – Corona han sido claros ejemplos de la apuesta por estos monumentos, que embarcaron incluso en la Sección Especial con la desaparecida Pediatra Jorge Comín – Serra Calderona (Nou Campanar). ¿Quiénes serán las nuevas fallas experimentales ganadoras?
Imágenes: Archivo You Valencia