El mejor arte de Shakespare se luce esta semana en el Teatro Rialto de Valencia. Eso sí, no porque se vaya a interpretar una de sus obras, sino porque la compañía Salvador Collado, a través del valenciano Chema Cardeña (autor del texto) lleva a escena La estancia, dentro del ciclo Maestros de la palabra. Un espectáculo que se sube a la capital del Turia avalado por el premio de la crítica valenciana al mejor texto y premio de la Asociación de Espectadores de Alicante (AITA) también en la categoría de mejor texto.
Seguramente, añaden desde el IVC, todo esto se hubiera podido contar con otros personajes, en otra época u otro lugar, pero Cardeña escoge a Shakespeare y a Marlowe y eso no resta ni un poco de interés a la propuesta, sino que la hace crecer y demuestra que se puede hablar de conflictos del presente fabulando con el pasado. En el origen de la trama de La estancia se encuentra la especulación sostenida por muchos alrededor de las relaciones entre Marlowe y Shakespeare.
Según esta, (aunque en realidad no hay un documento que lo verifique con certeza) Marlowe, que por razones de seguridad finge su muerte, huye de Inglaterra y cambia su identidad, sería el autor de buena parte de la producción literaria de Shakespeare, que se considera un cómico aventurero, que no dudó en convertirse en el hombre de paja del verdadero autor a cambio del éxito económico. Los espacios en blanco de sus biografías favorecen que sea posible elucubrar en este sentido sobre ellos, sin que sea posible perfilar con verosimilitud sus vidas dentro del universo en el que se mueven.
Imágenes: Teatro Rialto – La estancia