Falleras con la vista puesta en el Pabellón de La Fonteta
Rafa Soria Domínguez
El curso fallero se retoma en septiembre y la maquinaria de la fiesta se vuelve a poner en marcha, con el objetivo de afrontar los meses mas fuertes del ejercicio 2017-2018. Lo primero que tendremos a la vista será conocer a los jurados que tendrán la responsabilidad de escoger a las 13 niñas y 13 chicas que aspiran a ser la Fallera Mayor Infantil y la Fallera Mayor de Valencia. Y es que hay un lugar que será el centro de las miradas de todos los que disfrutamos de la fiesta en todas sus vertientes: el Pabellón de la Fonteta de Sant Lluïs.
Será allí, el sábado 23 de septiembre, cuando todas las fallas de Valencia se den cita para apoyar y animar a las 152 falleras infantiles y mayores, que tendrán la fase final de esta elección, que comenzó el pasado día 30 de junio en los Jardines del Palau, en la primera preselección. Y es que las ganas de conocer a las nuevas representantes son tantas, que todos esperamos con ganas esta cita, que es una de las imprescindibles del calendario fallero para todos, nos guste o no el tema peinetero.
Como es habitual, un espectáculo dará paso al desfile de las candidatas, para que todos podamos aplaudir a nuestras preferidas. En este acto, también tiene lugar la despedida de las Falleras Mayores de Valencia y sus Cortes de Honor, que durante un año han representado a las fallas y a Valencia. Este momento suele ser muy emotivo, porque en él se repasa todo un ejercicio de vivencias y recuerdos.
Pero sin lugar a dudas, el momento más esperado será cuando el secretario de Junta Central Fallera, Ramón Estellés, lea el fallo del jurado y nombre a las 13 niñas y 13 señoritas de las que saldrán las Falleras Mayores de Valencia 2018.
No siempre La Fonteta ha sido el escenario de esta elección. La Plaza de Toros, los Jardines de Viveros o la Feria de Muestras aun están en el recuerdo más próximo de todos los amantes de la fiesta. Pero sin lugar a dudas, la desaparecida Sala Xúquer y la Feria de Julio, son dos escenarios que nos devuelven a cuando se elegía a la chica 14, la suplente, que si tenía suerte, siempre podía aspirar a ocupar un puesto en la Corte.
