La función pertenece al periodo de Pinter llamado Comedias de Amenaza, estilo que desarrolló desde La habitación y que abarcó toda la década de los sesenta. Aunque es una obra temprana y poco conocida, anidan en Escuela Nocturna todos los temas que el autor desarrollaría hasta su última escritura. Pinter afirmaba que sus obras “eran realistas, pero no eran realistas” esta ambigüedad de sentido es la que recorre Escuela Nocturna en la que nada es lo que parece ser.
La obra teatral y cinematográfica de Pinter siempre fue expresión de su pensamiento político. Aunque en su obra intentó sintetizar el teatro del absurdo de Beckett y Ionesco con el de los “iracundos” ingleses, mantuvo sus ideas contestatarias sin claudicar en toda su vida. Pinter es autor de una obra dramática profunda, a veces virulenta y obsesiva que modificó parámetros de la puesta en escena. Fue un pragmático que, en ocasiones, se permitió jugar con lo trivial y lo absurdo. Desmontar las contradicciones que subyacen en las relaciones humanas e indagar en la naturaleza del poder y los peligros del fascismo cotidiano, fueron algunas de sus preocupaciones.
La producción de La Pavana que podremos ver en el Rialto une a tres generaciones de actores bajo la dirección de un director de la experiencia de Rafael Calatayud con una trayectoria que reúne más de cuarenta trabajos de dirección teatral al frente de una compañía que presenta con Escuela Nocturna su producción número treinta y que ha conseguido a lo largo de su andadura más de una treintena de premios por sus trabajos. Si no te la quieres perder, puedes adquirir ya tus entradas sobre este mismo enlace, a partir de 18,00 euros. Hasta el 30 de octubre. ¡Te encantará!
Imágenes: La Pavana