¿Por qué celebramos el 9 d’Octubre en la Comunitat Valenciana?
El segundo domingo del décimo mes del año, los valencianos volveremos a las calles de la capital del Turia para celebrar nuestro gran día, el 9 d’Octubre, una fecha en la que se conmemora la entrada triunfal del rey Jaume I a la ciudad con la que hacía factible la creación del Reino de Valencia. Pero la ciudad, ocupada por los musulmanes, cayó unos días antes. Y es que si hacemos caso a la historia, los de la media luna capitularon la víspera del día de San Miguel, el 28 de septiembre de 1238, por lo que deberíamos festejar ese mismo día nuestra historia como actual Comunitat Valenciana.
Y debería ser así, porque con la capitulación de Valencia por parte de Zayyan y la entrada en Valencia de las tropas reales el mismo día de San Miguel, abría el camino para que el Balansiya cambiara de bandera y adoptara la tradición cristiana para ser uno de los reinos de la Corona de Aragón. De hecho, uno de los primero patrones que se presumió para el Reino de Valencia fue el arcángel, junto a la Mare de Déu del Puig, que también guarda una leyenda entorno al asedio de la ciudad de Valencia por parte de Jaume I.
Con este marcado día, comienza la celebración del hecho diferencial que nos hizo pueblo, nos dotó de leyes y costumbres que nos marcó como territorio independiente dentro de la unión de reinos, condados, marquesados o señoríos bajo la Corona de Aragón y nos abrió el camino para sentirnos valencianos. Por esta misma razón, el día de San Miguel de 1238 tiene tanta importancia como el 9 de octubre de aquel mismo año. Zayyan entregaba con pesar y sin más remedio la joya de la taifa al conquistador, que la anhelaba sobremanera. De hecho, el Reino de Valencia fue la joya más preciada para Jaume I, quien pasó gran parte de sus últimos años en nuestras tierras, expandiendo el territorio conforme iba conquistando.
Desde aquel 28 de septiembre hasta el 9 de octubre de hoy en día, los valencianos hemos pasado visicitudes, altibajos o grandezas, pero lo que sí que está claro que nuestro orgullo como pueblo se forjó en torno a la festividad de San Miguel y ahora es muy difícil romperlo, aunque algunos así lo quieran.
Imágenes: You Valencia
