La segunda semifinal de Eurovisión 2016 hace historia
Segunda semifinal de Eurovisión 2016, momento de conocer a todos los países que se enfrentarán el próximo sábado 14 de mayo en el escenario de Estocolmo, Suecia, donde este año se celebra el Festival de la Canción en su 61ª edición. 42 países han participado (uno más, contando la expulsión a última hora de Rumanía) y este jueves 12 de mayo era el turno de oír a dieciocho de ellos en el Globen Arena, para comprobar qué tal les iba la actuación en directo y eliminar, de esta manera, a los ocho peores, para dejar solo a diez contrincantes más en una final a 26 que se espera con muchas sorpresas, y con varios favoritos que no dejan de moverse en las diferentes tablas de las apuestas y encuestas de toda Europa.
El gran batacazo de la noche ha sido, sin duda, para Dinamarca y Noruega. Ninguno de los dos países partía como gran ganador, pero ambos tenían su legión de seguidores, el trío de Lighthouse X por su frescura y ritmo pegadizo, y la diva Agnete por su medio tiempo helado. Su eliminación deja al «bloque nórdico» con solo Suecia (por anfitriona, además), ya clasificada para la gran final. ¿Habrá un año en el que no pase ninguno de ellos? Tampoco le ha ido mucho mejor en esta segunda tanda a Irlanda, que pese a ser el país con más victorias en el Festival (siete), este año se queda en semifinales, con uno de los miembros de Westlife como estandarte, sin suerte alguna. Tampoco han convencido las baladas de Suiza y Albania, aunque muchos eurofans veían con posibilidades a ambas actuaciones.
Eslovenia ponía la nota de pop pegadizo, con un estribillo lleno de vocales y un acróbata sobre el escenario, que no han servido para enamorar al público europeo. Tampoco lo ha hecho la Antigua República Yugoslava de Macedonia, con una cantante que ya había estado en Eurovisión y que sonaba con fuerza, pero que no ha logrado encajar este año, dejando su Dona en semifinales, muy a nuestro pesar, todo sea dicho. El que no nos ha molestado nada que no pasara es Ivan, el representante de Bielorrusia. Su excentricidad y necesidad de «lucir» desnudo en el escenario sueco lo ha dejado fuera de la gran final del sábado, con una canción pegadiza pero prescindible.
Por contra, la felicidad ha recaído en Georgia, con una banda tan eléctrica como indie (o así se presentan), que a muchos han dejado ciegos ante tanto efecto visual y juego de luces -y de efectos espejo, como llevará España-, logrando su clasificación a pesar de ser la gran odiada de los eurofans, y la única que también se nos cuela a nosotros de esta segunda semifinal. Acertamos, en cambio, a la movidísima Bélgica, con una Laura Tesoro crecidísima en el escenario, y que nos ha conquistado a todos. También lo han hecho los temas masculinos más pasionales de la noche, como Letonia, Polonia e Israel, interpretados los tres con total entrega por parte de sus intérpretes. A ellos se suma otro chico, Donny Montell, que consigue de nuevo su pase a la final (ya había estado en Eurovisión) con un nuevo tema movido en el que no descansa un solo segundo. Lituania ha sabido así conquistar a toda Europa con una canción que se crece en directo.
Bulgaria cumplió expectativas, y Poli Genova tuvo su revancha, porque en su anterior momento eurovisivo no logró pasar de semifinales. De hecho, Bulgaria no se clasificaba para la final desde 2007. Este año van a por todas con una canción que derrocha energía y fuerza a raudales. Lo mismo ocurre con Serbia, aunque con otro género musical, pero cuya garra queda patente en el escenario, que se come a bocados con una escenografía que recuerda, y no poco, a la única victoria serbia en el Festival, de la mano de Molitva. A ganadoras sonaban los dos pesos pesados de la noche, dos mujeres con un gran torrente vocal, que demuestran con cada nota que interpretan, y que han sido las dos grandes baladas de la noche.
Por un lado está la polémica (por el mero hecho de participar) Australia, cuya intérprete surcoreana, Dami Im, revoluciona el escenario de Estocolmo con pasión y una escenografía evocadora, llena de poder, sincronizada al máximo con su canción genial. Y, por otro, la valiente Ucrania, que canta este 1944 en boca de Jamala, enviando un mensaje directo de paz y libertad a tantos conflictos en el mundo, y que en directo resulta sencillamente desgarradora. Ambas partían como favoritas, y no han defraudado, clasificándose con rotundidad en la segunda semifinal. ¿Logrará alguna ganar el próximo sábado? De momento, hemos podido conocer el orden de actuación de la gran final. Y es el siguiente:
1. Bélgica
2. República Checa
3. Países Bajos
4. Azerbaiyán
5. Hungría
6. Italia
7. Israel
8. Bulgaria
9. Suecia
10. Alemania
11. Francia
12. Polonia
13. Australia
14. Chipre
15. Serbia
16. Lituania
17. Croacia
18. Rusia
19. ESPAÑA
20. Letonia
21. Ucrania
22. Malta
23. Georgia
24. Austria
25. Reino Unido
26. Armenia
Imágenes: Eurovision.tv
