Fue el 20 de mayo de 1923 cuando el Mestalla abrió sus puertas, tras la decisión de la directiva del club de cambiar el viejo campo de Algirós por esta más amplio y con más capacidad. Sus medidas eran de 100 por 59 metros y tenía una capacidad para 17.000 espectadores (en la actualidad sus medias son de 105 metros por 68 y tiene una capacidad de 55.000 espectadores). Su partido inaugural fue un Valencia C.F.-Levante U.D. con resultado positivo para los locales de 1-0.
En 1950, a expensas del presidente Luis Casanova, se llevó a cabo la primera gran reforma del campo, que se vería obligado a reconstruir en 1957 por la terrible riada que asoló la capital valenciana y que dejó el campo de Mestalla anegado. Tras las mejoras, el campo estreno en 1959 los focos de luz artificial y ampliaba la gradería para acoger a más aficionados.
Desde 1998 hasta nuestros días, el estadio ha visto reformada su fisionomía ampliando las gradas y accesos para adaptarlo a la gran demanda de socios y a las normativas para poder disputar la Champions League, que exigía una reforma integra de diferentes aspectos de Mestalla.
Mestalla nunca dejará de estar presente en la memoria de la ciudad y los aficionados, aunque se renueve o cambie de ubicación. En sus alrededores celebramos los triunfos del Valencia C.F. y dentro disfrutamos del fútbol y además de otras citas tanto culturales, deportivas o, incluso, religiosas o políticas. Mestalla es y seguirá siendo, parte de la historia de una ciudad que vibra cada vez que el Valencia C.F. salta a su césped.
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