El patinete eléctrico ha venido para quedarse. Es un medio de transporte cada vez más utilizado (y regalado) y que, por motivos obvios, ha tenido un nuevo pico de compra y venta esta pasada campaña de Navidad. Por eso, no es de extrañar que muchos municipios estén comenzando a tratar de regular su uso en vía pública, ante el peligro que puede suponer un patinete a motor que, fácilmente alcanzan los 20 o 30 kilómetros por hora. De momento, la ciudad de Valencia está preparando una nueva ordenanza de movilidad como respuesta de este gran boom formado y, a su vez, otras localidades vecinas también han hecho lo propio.
En base a las informaciones publicadas por el diario Las Provincias, en Gandia, la nueva ordenanza estaría todavía «pendiente del informe jurídico» para poder presentarlo públicamente y, así, abrir la fase de alegaciones del resto de partidos políticos del Gobierno local. Pero, al parecer, «desde el ejecutivo no han abierto plazos concretos para su entrada en vigor pero sí han asegurado que quieren que sea cuanto antes», apuntan las mismas fuentes. Y no es de extrañar, porque cada vez es más frecuente encontrarse este tipo de vehículos por las distintas calles de Valencia y otras localidades como, efectivamente, puede ser Gandia.
Imágenes: Patinete eléctrico (cc)