Descubrir algunos de los secretos que todavía sigue guardando Valencia para muchos de sus vecinos y turistas es, desde este martes 30 de octubre, más fácil que nunca. Porque la Concejalía de Patrimonio y Recursos Culturales del Ayuntamiento de la capital del Turia ha presentado dos nuevas guías literarias para redescubrir la ciudad siguiendo a personajes históricos de relieve, con el foco en la Valencia judía de la mano de Blanquina March, la madre de Joan Lluís Vives, y la modernista con el escritor Azorín.
«Vivir la ciudad no es solo recorrerla, es asumirla tal cual fue, y tal y como es. A través de las guías podemos aprender y querer mucho más las calles, los edificios y los barrios de la ciudad donde tenemos la suerte de residir», han destacado en la misma presentación. Por eso, la guía de Azulay permite pasear por la ciudad que Blanquina March conoció, un recorrido de «recuerdos difuminados», según se ha explicado, porque, de hecho, de la propia Valencia judía, «sus calles, sinagogas, comercios e historia específica no ha sobrevivido casi nada».
En este sentido, desde el Ayuntamiento de Valencia se ha alabado el trabajo de Azulay, ya que se considera que ha sabido «desentrañar» la historia de forma «didáctica, turística y rigurosa», y la autora ha destacado la dificultad para establecer una «identificación» entre vivencia y escenario, ya que la vivencia se encontraba «oculta» porque los judíos eran perseguidos y el escenario ha desaparecido. De esta forma, Azulay ha explicado que se ha movido por el «sentimiento» y la «puesta en valor» de la Valencia judía y que ha tratado de realizar el recorrido con el «más dulce de los pensamientos».
Por otro lado, la obra dedicada a Azorín (Monóvar, 1873-Madrid, 1967), que pese a no ser valenciano sino alicantino escribió uno de sus libros en honor a la capital del Túria, recorre la calle la Paz, las universidades literarias y los edificios modernistas. En este sentido, en la rueda de prensa se ha detallado que se trata de una zona con «sorpresas impensables» en una serie de viviendas que el autor describe ayudando a los lectores a mirarlas de otro modo, para «huir» de su estética actual y situarlas en un «contexto histórico artístico».
Por su parte, Benito ha hecho hincapié en realizar un recorrido «más sereno, tranquilo y evocativo», con unas guías que comentan lo que existía en la ciudad en el momento en el que el personaje escogido vivía, y ha destacado la importancia de «resucitar» el barrio judío y su historia, y hacer así «un tipo de justicia» a las familias.
Imágenes: Valencia (cc) – Miguel Ángel Puerta