Y es que cada pentagrama, especialmente de Johann Sebastian Bach, le ha llevado a superar las terribles experiencias que se ha encontrado. James Rhodes es uno de los grandes renovadores de la música clásica de la actualidad, y un divulgador que rompe con todas las normas del género. Su particularidad reside en no sólo interpretar a los grandes compositores, sino compartir sus sentimientos al interpretarlos, y transmitir sus conocimientos de una manera atractiva. Porque Rhodes demuestra que se puede llenar un auditorio con gente joven para escuchar música clásica, al tiempo que ésta no pierde su virtuosismo y solemnidad.
Sus conciertos son más informales y, además, el pianista interactúa emocionalmente con el público. Durante la rueda de prensa de presentación de la actuación, Rhodes ha interpretado en el piano fragmentos de la ópera “Orfeo y Eurídice” de Gluck, de Rachmaninov, y transcripciones del aria “O mio babbino caro” de la ópera “Gianni Schicchi” de Puccini, y de Bach. Y, también, el pianista ha comentado que en el concierto en el Palau tocará “dos piezas de Chopin, que fue un gran revolucionario, y una de las últimas sonatas de Beethoven, una pieza tan íntima que es como si estuvieras leyendo los diarios personales del compositor”.
Rhodes ha comentado también que los únicos que le ponen impedimentos en determinantes momentos para actuar “son los mismos auditorios y organizadores, que no están de acuerdo en que explique las obras durante el concierto, actúe en tejanos, interactúe con el público o no tenga un programa de mano”. Por eso “agradezco el interés en que ha tenido el Palau conmigo”. Si no quieres perdértelo en directo, puedes adquirir tus entradas ya, clicando sobre este mismo enlace, y a partir de 18,00 euros. ¡Te encantará!
Imágenes: James Rhodes