Aún bajo el cuidado de su madre, la joven cría de bongo oriental salió del recinto interior donde permanecía, tras un periodo de tiempo conveniente en el que estuviera preparada para conocer su hábitat definitivo. Aún así, no se separa todavía de su madre, que la vigila cuidadosamente en las horas de menor temperatura del día, que es cuando recorren juntas la sabana africana.
Pero el bongo oriental no es la única subespecie de antílope que podemos ver en Bioparc Valencia, ya que también conviven dos tipos de gacelas, las Thomson y las majestuosas Mohrr, blesboks, kobos, dik-dik, saltarocas, sitatungas o impulsa. todas con una amenaza real de la destrucción de su hábitat de origen, por lo que Bioparc Valencia busca llamar la atención sobre estos animales no tan reconocidos y trabajar para concienciar sobre la necesidad de preservar la naturaleza y su rica biodiversidad. Por eso mismo, es una buena idea visitar Bioparc Valencia durante este verano y descubrir estas especies, que como el bongo oriental, han encontrado en nuestra ciudad su nuevo hogar y donde crecer con la esperanza de mantener viva su especie.
Imágenes: Bioparc Valencia