Se aproximan los Juegos Olímpicos 2016 de Río de Janeiro, y es momento de deporte a lo grande. Porque habrá hasta 306 eventos en 28 deportes en competición, con docenas de países tratando de sumar puntos a su medallero propio. España será uno de los que más candidatos lleven a las diferentes competiciones, quedando así en el punto de mira de todo el mundo por motivos obvios. Y tan importante y comentado será el resultado de cada eliminatoria y clasificación, como el vestuario con el que compitan nuestros deportistas. Por ello, la presentación del vestuario y de la equipación de cada país supone toda una celebración y análisis, como ha ocurrido con la nuestra.
Y es que, además, España hará historia con la elección de su ropa para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Porque en la jornada inaugural, los hombres irán vestidos con americana azul y pantalón rojo, mientras que las mujeres lo harán justo al contrario, luciendo además por primera vez un pantalón en vez de falda o vestido. Será un uniforme más igual el de ambos sexos, y con pantalones tipo pitillo, que por una parte son tendencia y, por la otra, protegen contra el mosquito del virus Zika. Para continuar con esta protección, y pese al calor habitual brasileño, nuestros deportistas llevarán manga larga bajo la chaqueta con una combinación muy americana en rojo y azul, relegando al gualda para los entrenamientos y los trajes de paseo.
Para completar el outfit, España apuesta por un tradicional sombrero Panamá que será la guinda a un estilismo muy primaveral y pintoresco aunque poco innovador en esencia, que firma Joma, marca de larga tradición y prestigio en la fabricación de ropa deportiva y que, además de a España, vestirá a México y Bulgaria. Será, por otro lado, la vuelta a una empresa nacional (de Castilla-La Mancha) que vista a nuestros deportistas desde los Juegos Olímpicos de Atenas en 2004. Joma ha diseñado un total de treinta prendas y dos pares de calzado exclusivo para tan solemne celebración, con patrones bien diferenciados para cada sexo.
Unos diseños cien por cien españoles, con predominio del rojo y del blanco y sin mucho riesgo. Talle clásico y corte sencillo, con una estética muy sobria y sencilla pero cómoda, fácil de llevar y de combinar, y con una esencia muy nacional, a la vez que fácil de adaptar y de recoger en otros mercados. Atrás quedan los últimos estilismos tan imposibles que habían lucido los españoles en otros torneos y Juegos Olímpicos y que tanta risa, pero poca broma, habían desencadenado. Nuestros deportistas completarán sus uniformes con un gris fango para lucir más cómodos y menos llamativos, completando así un abanico de colores más universal y menos patriótico para lucir en cada uno de los torneos en los que España buscará sumar tantas medallas como le sea posible. ¡Suerte a todos!
