Así que, esta alfombra roja, será recordada por las líneas y diseños, más que por el colorido de los vestidos que las estrellas lucieron. Por lo tanto, manos a la obra, por que ¿a quién le sentó mejor el negro? La respuesta es clara, Dakota Johonson que, según los críticos en moda, fue la que mejor lució el color con un traje firmado por Gucci, con una hebilla de pedrería en la cintura y una espalda también con brillos, que realzaba la figura de la actriz.
Tras ella, Diane Kruger y Jessica Bel se dejaban ver con espectaculares diseños de Prada y Dior, respectivamente, en la que jugaban las gasas y las largas colas. Ambas, fueron también objetivo número uno de los fotógrafos. También Angelina Jolie, de Versace, es una de las que mejor vistió el negro en la red carpeta de estos Globos de Oro, que brillaron tanto por las estrellas de celuloide como por la denuncia hacia el machismo y las agresiones sexuales.
Por contra, en la alfombra roja también encontramos a las peor vestidas entre las que se ecuentra Sarah Jessica Parker con un vestido corto muy poco acertado de Dolce&Gabbana; Elizabeth Moss con un vestido muy recatado a la par que aburrido de Dior o las transparencias innecesarias de Catherine Zeta-Jones.
Para ellos, los smoking y los trajes rectos en los que cabía desde la corbata a la pajarita, pasando por no anudarse nada al cuello, fueron los elegidos para desfilar por la alfombra roja. Destacan Ricky Martin y su futuro marido, Milo Ventimiglia o Chris Hemsworth. Sea como sea, la prensa extranjera de Hollywood co cumplió su cometido y volvió a premiar a los mejores en cine y televisión.
Imágenes: agencias