Como tratamiento regenerativo: La pectina contenida en la cáscara acelera la regeneración de las fibras elásticas así como de las encimas, lo que ayuda a prevenir el envejecimiento de la piel y se vuelve más tersa. Además el pH de la manzana es igual al de la piel, por lo que los cosméticos con base de manzana son especialmente indicados para pieles sensibles. Como aporte extra antiaging, posee hasta cinco veces más Vitamina C que otras del mercado, según un estudio Apfel-fit desarrollado por el centro italiano de investigación agrario de Laimburg Bolzano.
Para reducir bolsas y ojeras: Las propiedades regenerativas y antioxidantes de la manzana contribuyen a favorecer la disminución de las antiestéticas bolsas y aclarar el color oscuro de las ojeras. Tras una noche de fiesta o, simplemente por el cansancio acumulado, un truco fácil de preparar en casa para reducirlas es cocer media manzana y hacer un puré con ella, ponerlo a enfriar en el frigorífico y luego aplicar en los párpados sobre una una tela o gasa durante unos minutos.
Para limpieza facial: El poder de la manzana combinado con yogur natural, zumo de limón y miel es propicio para ayudar a limpiar la piel y cerrar los poros. Esto ingredientes potencian la acción astríngete de la manzana para disminuir la grasa y facilitar la limpieza de impurezas acumuladas por la exposición al ambiente o a maquillajes. Para evitar la oxidación de la manzana es conveniente, una vez listo el preparado, aplicarlo inmediatamente para evitar que se oxide y pierda propiedades.
Así pues… ¿Ya sabes cuál es la fruta perfecta para cualquier época del año, y no precisamente para comérnosla? Exacto. Disfruta de una buena manzana y déjate llevar por sus múltiples poderes y propiedades.
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