Es una de las ciudades más turísticas de la provincia de Valencia, con más de 20.000 habitantes, y que tiene otros 25.000 años de historia. Viajamos hasta Cullera y subimos hasta su punto más elevado. Así, desde su castillo, podremos contemplar esta maravillosa panorámica de la ciudad valenciana. Porque entre la antigua desembocadura del Júcar y el mar Mediterráneo se asienta esta gran ciudad, presidida por su imponente castillo, y que cuida sus tradiciones y su huerta, al tiempo que vive pegada al mar, con playas kilométricas y un paseo muy turístico.
Y aunque pueda ser la más famosa, también podremos visitar la Ermita de la Font Santa, la Ermita rupestre de Santa Marta o la Ermita de San Vicente en la pedanía del Brosquil. Una variedad de recursos patrimoniales que hacen de Cullera un destino perfecto para los amantes de la historia y la arqueología, ya que también cuenta con un Museo Municipal ubicado en el interior del Castillo donde se exponen piezas arqueológicas de todas las épocas. Porque la historia de Cullera está indisolublemente ligada a su posición estratégica. Desde la época prehistórica ha sido ocupada por las diferentes culturas y civilizaciones que han dejado su huella en forma de vestigios arqueológicos, monumentos y fortificaciones.
Sobre todo en la época de dominación islámica, que hoy forman parte de su atractivo turístico y cultural. Recorrer y visitar estos vestigios es adentrarse en la Historia con mayúsculas. Una historia que también pasa por la aportación de sedimentos que, durante milenios y por el río Júcar, ha dibujado el idílico entorno litoral de Cullera, caracterizado por 15 kilómetros de fina arena, que ofrecen a los visitantes todo tipo de ambientes. Los más urbanos encontrarán su mejor opción en las playas de San Antonio y el Racó.
Cullera reivindica además su condición de cuna y patria indiscutible de la paella de pescado y marisco. Para certificar su hegemonía, organiza un concurso gastronómico de ámbito nacional, aportando un plato de nueva creación a nuestra cocina, elaborado por el prestigioso restaurador Salvador Gascón: “La Paella de Cullera”, que puede degustarse en los mejores restaurantes. La rica gastronomía y la generosidad de sus habitantes hace de Cullera uno de los lugares más imprescindibles, no solo en verano, sino todo el año.
Imágenes: You Valencia – Ayuntamiento de Cullera