El 9 d’Octubre siempre marcado por la procesión cívica de la Real Senyera

En cada 9 d’Octubre, no hay un acto que una más a la ciudadanía como la Procesión Cívica de la Real Senyera. Como marca la tradición y su ceremonial, tiene lugar desde las 12 del mediodía en el Ayuntamiento de Valencia. Al marcar la hora, es cuando la enseña real es bajada solemnemente desde el balcón del ayuntamiento para procesionar hasta la estatua ecuestre del rey Jaume I donde se une al homenaje que los valencianos realizan al conquistador que nos dio identidad como pueblo.

A pesar de algunos, que hoy por hoy ostentan cargos en administraciones, esta procesión no es invención de nuestros días. Fue Pedro IV de Aragón, conocido como el Ceremonioso, el que ordenó la celebración de la primera de ellas. Mandó que en este desfile, procesionaran todos los estamentos de la ciudad para rememorar el centenario de la conquista del Reino de Valencia por parte de su ancestro, Jaume I. En este desfile ya participó la primera Real Senyera con franja azul, que fue bajada desde una de las ventanas de la antigua casa de la ciudad, que se levantaba en los actuales jardines de la Generalitat. El desfile discurrió desde las torres de Serranos, por la plaza de la Virgen, donde llegado a la catedral tuvo lugar un Te Deum y siguió por las calles de la Valencia medieval visitando el antiguo retablo del Centenar de la Ploma, que se guardaba en la antigua sede de la escuadra de ballestero, lo que hoy sería el Teatro Principal, y finalizó en la actual iglesia de San Agustín delante de la imagen de la Virgen de la Victoria.

Según se recoge en el archivo municipal, esta procesión quedó instaurada de forma anual cada 9 d’Octubre. Pero tuvo alungas prohibiciones, como es el caso en tiempos de la guerra de Sucesión y los años posteriores con Felipe V. Con este nuevo rey y su régimen, se prohibió el uso de la Real Senyera para hacer referencia al Reino de Valencia. Una vez recuperada, no se ha dejado de celebrar, ni en la República ni en la época de la dictadura, si bien en este último periodo se privó del día festivo. Pero la Guerra Civil marcó una serie de celebraciones sin la procesión, incluso en años de postguerra, ya que desde 1936 hasta 1943 la procesión cívica del 9 d’Octubre no salió a las calles. Asimismo, cabe destacar que durante la dictadura se tomo la Real Senyera como símbolo republicano, por lo que se hacia procesionar el mal llamado Pendón de la Conquista.

Otros casos en los que no se ha celebrado esta procesión han sido los años 1953, 1962, 1966 y 1969 a causa de la lluvia. Pero desde mediados de los 80 la lluvia no representó ningún problema, ya que se construyó un senyeramóvil con el que proteger la enseña y poder celebrar la procesión cívica del 9 d’Octubre. Otros años han sido en 1958 por guardar el luto por la muerte del Papa Pío XII y el pasado año 2020, cuando Joan Ribó ordeno la suspensión del acto, debido a las restricciones por la COVID-19.

Origen de la actual procesión y ceremonial

La procesión cívica del 9 d’Octubre, tal y como la conocemos, surgió de la recuperación del desfile ordenado por Pedro el Ceremonosio, por parte de Juventuts Raponetistes de la asociación Lo Rat Penat en 1917. En aquella ocasión, propusieron una marcha parecida a la primera en el siglo XV, pero en esta ocasión acabaría ante la estatua ecuastre del rey conquistador y con la presencia de la Real Senyera de Lo Rat Penat.

Desde entonces, la procesión ha sufrido cambios. Por ejemplo, durante la transición y los primeros años de la democracia, se suprimió la visita de la Real Senyera a la catedral para presidir el Te Deum, cosa que el gobierno tripartito actual del ayuntamiento ha vuelto a hacer. En 1991 volvió a la Catedral antes del homenaje al rey Jaume I. Esta supresión no deja más que en evidencia la decisión, ya que va totalmente en contra de la historia de la conquista y del propio día, ya que nada más entrar en la ciudad Jaume I celebró esta acción de gracias, por lo que la presencia de la Real Senyera en la Catedral estaría más que justificada.

En cuanto al síndico portador, actualmente es un cargo que recae en un concejal de la corporación. Este se debe a que el primer portador de la Real Senyera, cuando salía de las dependencias municipales era el Mestre de lo Criminal, cargo que equivaldría a un actual regidor. Lo que sí se echa en falta es al Centenar de la Ploma, que siempre acompañó y defendió la enseña real.

A esto, se debe sumar la supresión del Himno Nacional y el piquete militar, hecho que sólo viene marcado por la condición política del actual gobierno municipal. Que la Real Senyera baje con el himno español se debe a los honores de Jefe de Estado que le son atribuidos, por eso, las 21 salvas. El que hoy en día baje con la Marcha de la Ciudad, relega a la Real Senyera a ser una mera bandera local y no de toda la Comunitat, como lo es.

Aun así, con dictadura, sin ella, en democracia o en república, los valencianos hemos salido a la calle cada 9 d’Octubre para acompañar a nuestra bandera durante la procesión cívica, en el día que Jaume I entró en la ciudad y creó nuestra condición de pueblo en torno a la Real Senyera y el Reino de Valencia.

Imágenes: You Valencia

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