Construida en el siglo XV, la Lonja de Valencia es, probablemente, uno de los edificios más emblemáticos y carismáticos de la ciudad. Sobre todo desde el año 1996, cuando fue declarado Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Un título que revaloriza todavía más este gran emplazamiento que tantas veces vemos por fuera… Pero pocas admiramos por dentro. ¿Sabéis que en su núcleo se encuentra un jardín conocido actualmente como Patio de Los Naranjos? Así es en la actualidad, pero lo cierto es que este lugar, hace más de 400 años, era completamente distinto… O quizá no tanto.
Se conservan descripciones del siglo XVII por las que sabemos que los cuadros con naranjos se mantenían y los setos eran de arrayán. Durante la Guerra de Sucesión, principios del siglo XVIII, la Lonja se convirtió en cuartel y el patio se transformó en cocina de tropa. También en ese momento se realizaron unas construcciones utilizadas como letrinas y caballerías en su lado este.
Hoy, el Patio tiene naranjos en cuadros cuyos setos son de aligustre. Dentro de los cuadros viven agapantos, hiedras, acantos, aspidistras y otras plantas que gustan de la sombra. En 1931 la Lonja de Valencia es declarada Monumento Histórico Artístico y en 1996 pasa a tener la categoría de Monumento Patrimonio de la Humanidad. Dos grandes títulos para reconocer este gran edificio, símbolo de la ciudad, icono de tantas postales. Tan nuestro, y tan necesariamente importante protegerlo.¡Descúbrela!
Imágenes: Lonja de Valencia – Ayuntamiento de Valencia (cc)