Las redes sociales rompen la tranquilidad de la vida fallera

Las aguas no andan demasiado tranquilas en las Fallas de Valencia, desde que el pasado sábado saltará a la luz el desagradable hecho ocurrido en la comida de fin de ejercicio de Junta Central Fallera, donde el presidente y concejal de Cultura Festiva del Ayuntamiento de Valencia, Pere Fuset, llamara «putos mafiosos» a los presidentes de las agrupaciones falleras, tras la publicación de un comunicado por parte de la Interagrupación de Fallas por el tema de la dançà.

Y aunque el propio Fuset publicó en sus redes sociales unas disculpas algo descafeinadas, sus compañeros en el gobierno no han ayudado bastante. Sobre todo el concejal estrella y más polémico, Giusseppe Grezzi que, en lugar de apaciguar, echa más leña al fuego con su tuit donde llama fascistas y ultimo reducto fallero del PP a las agrupaciones falleras y les acusa de estigmatizar a todo aquel que no haga lo que estos quieran. Al parecer, las caretas caen en algunos de los miembros del gobierno municipal, que nunca han hecho un favor a la fallas. Recordemos la ‘kale barraka’ o ‘Intifalla’ que Grezzi y algún cargo más, no sólo municipal si no autonómico, enarbolaron en los últimos años del gobierno Barberá en el Ayuntamiento y que ahora acusan de tiranía y alborotadores a los demás.

Es el último bastión de ultra-conservadurismo del PP, actúan como matones mafiosos coaccionando y amendrentando a quiénes se atrevan a plantarles cara #ChequinaTroPPa https://t.co/aTLkACmQEo vía @eldiariocv

— Giuseppe Grezzi (@giuseppegrezzi) 23 de abril de 2018

Las cosas se están saliendo de madre en una fiesta que ha vivido todos los colores políticos y donde nunca las cosas han pasado a mayores como en estos días. República, dictadura y democracia de hasta tres signos diferentes han pasado las Fallas de Valencia y en ningún momento se han vivido escenas tan desagradables desde el mismo mando de la Junta Central Fallera o el propio equipo de gobierno del Ayuntamiento de Valencia.

Lo que los falleros y falleras no debemos permitir, como así hemos hecho siempre, es cualquier injerencia política en la fiesta o cada casal. No debemos permitir el uso de la imagen de la Fallera Mayor de Valencia como escudo o beneficio propio por parte de ningún partido político. Las Fallas siempre han sido imagen de tolerancia, democracia e integración, sin que ningún partido político, concejal o colectivo decidiera denunciarlo. Sea como sea, las Fallas y el colectivo fallero se merece más respeto, sobre todo desde algunos concejales del Ayuntamiento de Valencia, sean del color que sean.

Y a tenor de todo esto, nuestra encuesta fallera de la semana sería:

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Imágenes: Redes Sociales